103 comentarios sobre “Top of The Pops #80

  1. Mientras Talavante cortaba una oreja de rebajas en Ventas, los incorruptibles nos dimos cita para escuchar hablar a Brema y Petón de tiempos peores, checas y tiros. Tras una torpe presentación de un venerable historiador, hablaron nuestros héroes durante una hora. Como Sánchez, no permitieron preguntas al acabar. Así que nos fuimos al bar a beber vino y cenar callos. Estuvo muy bien.

  2. Buenos días a todos :

    En espera de que haya algún video de la presentación de anoche ( nosotros cenamos a las siete, así que esas horas son ya noche para mí ), y además , alguna foto de la cena de después, oso decir :

    Que no conocía ni el grupo ni el tema de hoy , y que no son «de mis tiempos», así que digo «hasta allí» como en el mus.

    Y que estoy ya metida en «las Máscaras del Héroe», y que, si no hubiera leído antes el final, ni tampoco «Mil ojos…», lo hubiera dejado plantado y sin terminar, del asco que me está dando todo. Y si encima los «motes» , que De Prada repite una y otra vez hasta aburrir, son fusilados a Umbral ( ya he dicho que mi madre era fan suya, y me regalaba sus libros, hasta que me llevé «Mortal y Rosa» a un viaje, para leer en los tiempos de espera, y me indignó tanto, que lo dejé en la papelera del hotel, y no volví a leer nada de él ), si son fusilados a Umbral, pues peor todavía.

    Me voy, me voy. Hasta luego, espero

    Y pido perdón a quien haga falta, pero no me apeo de mi burro.

  3. ¡ Vaya, antes pido foto, o fotos , con mi velocidad de vieja tortuga, y antes me encuentro con la que ha subido Marqués

    Muchas gracias. Y Más, por Favor.

  4. Allí estábamos muchos de los seguidores de Brema, incluidos Arcadi y CAT. El aula estaba repleta y se pasaron más de media hora firmando libros. Estuvo también Fernando Palmero, el periodista de EM que hizó en su día el reportaje en el periódico sobre la cheka de Antillón 4, el cual se encargó además de organizar la cena. Según nos contó es muy amigo de la Landaluce, lo que me hizo sospechar que habría reservado en algún local abyecto. La realidad superó todos mis temores.

  5. PS : El azul de las camisas de Anto y de Marqués, no es azul Mahón ¿ verdad ?.Por mucho que todos esos falangistas torturados y asesinados en las checas, que aparecen en el libro, se merezcan un homenaje.

    Ahora mismo me pongo a cantar el «Cara al Sol», que las camaradas del Castillo de Peñaranda, cuando hice el Servicio Social, no consiguieron que dejara de parecerme precioso.

  6. Cambiando el paradigma del jazz, de la big band al cuarteto, el rock intentó el camino inverso. Y era una calle de dirección única. (Como diría Ramón, de la letra ‘T’, un callejón sin salida).

    – Big Bands de Rock:

    Blood, Sweat & Tears. Febrero 1968

    Chicago Transit Authority. Abril de 1969…

    Mirando el panorama de la música juvenil que nos está trayendo Olmedo, con la secuencia de los años vas recordando como cada vez te hacían menos gracia los ‘éxitos’, la mayoría prefabricados. Como ya escribí, a partir de esas fechas, tus intereses musicales, eras ‘universitario’, se ampliaron, se diversificaron y, luego, se criogenizaron en la edad provecta.

    En música pop te dejaste querer, no había otra cosa interesante entonces, si acaso, por las amplias bandas como BS&T o Chicago Transit Authority, etc. y más tarde, en la mili, para la rutina psicodélica evasiva, Supertramp.

    Après lui le déluge.

  7. Trooper y Olmedo hubieran disfrutado, Anto y yo no salíamos de nuestro asombro. El despistado gacetillero nos llevó a cenar al Nuevo Riaño, en cuyo local primigenio echamos los dientes los antecitados. Riaño era una cervecería sita en el chaflán de Cea Bermúdez y Andrés Mellado donde nos reuníamos a diario allá por los 70/80.

    El local actual, que conserva casi intacta la decoración original, es hoy un restaurante infame, pero no nos arredramos porque la amistad está por encima de las miserias gastronómicas. Nos acompañaban también los padres de Brema, mi hijo, el ínclito periodista y otra compañera suya, Ana, que era encantadora. Nos atendió una camarera desinhibida como Milei que nos hizo pasar un buen rato. A base de Muga y unos callos sospechosos nos consolamos y dimos rienda suelta a una animada conversación, eso sí, bajo la alargada sombra de Emilia Landaluce y sus estrafalario gusto coquinario.

  8. Durante la tertulia salió el tema del libro de Juan Manuel. Brema me sorprendió afirmando que su estilo bebe de Eugenio Noel.

  9. O sea que De Prada, lo que hace son pastiches ( de Umbral, de Noël… ) ¿ como lo que él cuenta de Oscar Dominguez ?.

    A mí, los «pastiches » de Elmyr De Hory me gustan. Mucho. Y me parece que su firma debería tener valor por sí misma .

    No pienso lo mismo respecto de otros «pasticheros», conste.

  10. Beber de otros escritores, lo hacemos todos. Lo que hace de Prada es prolongar la tradición de nuestra mejor literatura. Noel, aunque menos conocido, es un grandísimo escritor. Por recomendación de Brema acabo de comprar sus Diarios a Gulliver. Todo se queda en casa.

    Por cierto, las ausencias ayer de Olmedo, CGAlix y MSO quedaron justificadas con los correspondientes partes médicos. No así la de Trooper, que nos debe una explicación.

  11. Estuve también charlando un buen rato con Alfonso Meléndez, un tipógrafo que ha trabajado en Renacimiento y que fue el que diseñó el catálogo de la última expo de Arturo Marián Llanos, aquel que llevaba una bufanda con una obra suya firmada.

  12. Noel es muy bueno. Tengo los dos tomos de Raíces de España que sacó la Fundación Central Hispano en los 90. Edición del amigo Trapi. Incluye entre otros libros, Nervios de la raza, Piel de España y España nervio a nervio. Su literatura antitaurina es lo mejor escrito sobre el tema.

    Su tumba está al lado de la de Baroja en el cementerio civil de Madrid.

  13. Cuando , a la muerte de mi madre, nos repartimos sus libros (aparte los libros heredados de bisabuelos , que esos hay que cuidarlos, y transmitirlos a nuestros bisnietos, y no se pueden rechazar ) , había unos cuantos de Eugenio Noel, , como de Julia Maura, y así, y no los quisimos ninguno, y se los llevó un primo anticuario para hacer sus cambalaches.

    Así que me he ido a mi Kindle, y me he comprado los dos únicos que tenían en digital. Todo lo demás, estaba en tapa dura . A ver si me gusta.

  14. El primer álbum de Chicago Transit Authority es uno de esos discos míticos que cambiaron el rumbo de la música pop. A partir de entonces se hizo imprescindible una sección de viento en cualquier banda que se preciara. 

    El tema seleccionado, no obstante, pertenece a su segundo disco, Chicago II, donde todavía guardaban toda la esencia de su música, que, poco a poco, fue degenerando hacia temas más comerciales y discotequeros.

    Dos álbumes muy desgastados, que seguro que atesora el marqués en su nutrida discoteca, y que escuchamos en bucle en su momento. Todas las canciones son buenas, pero ésta es para mi la más representativa.

    Sabía que iba a gustarle al Sr. Verle ¿Soy por ventura adivino? No, es que en un comentario suyo hizo referencia a su deriva en esa época hacia las llamadas «Big band» del rock, de la que está es una primera entrega.

    La excelente lista de Juancho nos muestra lo bien que se adapta el tema a todo tipo de estilos: rock, reggae, jazz, instrumental, «a capella», electrónica y, sobre todo, esa estupenda versión salsera de los New York Latin All Stars.

    Anto, minimalista en esta ocasión, utiliza ese dominio de la grafía de los números, presente en muchas de sus obras, para componer una fina estampa alegórica. Cómo mola.

  15. Para desinhibido el Marqués, en una memorable actuación de una suerte de bicéfalo Cubaslibres&Milei que dejó estupefactos a Palmero y Ana. No descarto que le hagan una entrevista.

  16. Si hay un evento que he sentido profundamente perderme por mis circunstancias, es el de ayer. Me hubiera encantado escuchar a Brema y a Petón repasar ese tramo de la historia que tan bien conocen, más aún habiendo escuchado el vídeo de la entrevista a Petón sobre el libro, en el que estuvo pletórico.

    Me alegro del éxito obtenido y lamento que uno de los libros que firmaron no haya podido ser el mío. Enhorabuena a ambos dos.

    Precisamente hace unos meses nos reunimos en Riaño (bareto en el que muchos nos hemos destetado) el marqués, Trooper y yo con nuestros amigos Quiquin y Florencio, y ya pudimos comprobar lo bajo que había caido culinariamente el local, aunque guardaba cierto parecido con el original en la cerveza, otrora insuperable.

  17. Entre mis escasas virtudes no figura la de la ubicuidad, aunque, a veces, gracias a moverme en moto, ando cerca. Por no ser ubicuo no puede estar en la presentación del libro, cosa que me habría encantado.

    Ayer tenía la agenda complicada, además de con un par de reuniones de trabajo, con una comida de un variopinto grupo en la que algunos miembros (con perdón), se desplazan a Madrid periódicamente para tomar el pulso al Foro y regalarse pitanza, tertulia y algún evento social. El problema es que el evento elegido fue precisamente la corrida de la menguada oreja de Talavante (la corrida, como casi siempre, tuvo mucho ruido -muchísimo, en el concierto absurdo que se monta tras el festejo en los bajos de la plaza- y pocas nueces), a la que acudí y que se prolongó con una desordenada cena en un local cercano al coso, donde parecía que estuviéramos en san Fermín. «Cuanta gente se divierte en Madrid», repetían los asturianos del grupo. Las masas taurinas y anexas montan una riada de bebedores que nada tiene que envidiar a la calle de la Estafeta en plena fiesta pamplonica.

    No hay parte médico pues. Opté por los toros y no sé si me he ganado alguna irrigación. Haberme perdido la charla de los autores y el aquelarre posterior en Riaño, ya me duele como si fuera un castigo.

  18. En aquella España pacata donde era obligatorio traducir el título de las canciones en las portadas de los discos se sufrían atropellos a diario. En el caso del Chicago I se llegó al extremo de convertir un Lp doble en uno sencillo, de forma que tuve que esperar para comprarme por separado la segunda parte.

    De aquel primer disco destacaba este electrizante tema.

  19. Desaparecido Toribio, resulta imposible comer bien en los alrededores de las Ventas donde seguro que Landaluce Palmero y Arcadi gustan de abrevar en cualquiera de aquellos tugurios en los que incluyo el Puerta Grande donde estuvimos nosotros el domingo.

    Presionado Arcadi, argumenta que Emilia no hace crítica sino crónica y que le cita en todas ellas. Al igual que Palmero insiste en que es muy simpática. A esto ha llegado hoy el periodismo. Todo vale.

    (Cabe hacer la excepción de Órdago, aunque está cerca queda fuera del circuito taurino)

    (Cada vez me gustan más los toros y menos los ‘taurinos’)

  20. Como no quiero ser un mero espectador (o free rider en la terminología de Calaza -Leguina), qué buen nombre para un teorema o conjetura, les comunico que he decidido aportar mi granito de arena para oponerme a este sindiós y me afiliado al Partido Popular (con mucho escepticismo, pero …). Ya contactaron conmigo antes de la últimas municipales, cuando buscaban un candidato a alcalde presentable, pero la resistencia numantina de los jerifaltes de la agrupación local me hizo desistir. Tras la previsible ostia que se dieron (tres legislaturas seguidas en la oposición, y bajando el número de concejales en cada una), parece que en Génova han captado el mensaje y les han dado un toque. Hay nueva presidenta y nueva ejecutiva, y parece un buen momento para empezar a colaborar. Anoche estuvimos pegando carteles y fue divertido, al final tuvimos que ayudar a Miguel, del PSOE, que al pobre le habían dejado solo (nosotros éramos cinco), pero eso sí, nos quedamos con los mejores espacios, los más visibles. Los veteranos me explicaron que la cosa funciona así, el que más «madruga» elige sitio.

    Entre la fachosfera y la sanchosfera, apostaremos por la PPesfera. Sic transit gloria mundi.

  21. Correcto Zeppi, siempre el mal menor y mejor conocido que por conocer.

  22. En otro orden de cosas, ayer estuve en la Complu para apoyar a mi santa en un concurso denominado Tesis en 3 minutos. Como su nombre indica, los doctorandos deben explicar brevemente su tesis con el único apoyo de una diapositiva, que además era el criterio inicial de selección; la nuestra estaba niquelada y pasó el corte de los 300 aspirantes a los 60 convocados.

    La reglas estaban claras en la convocatoria, y las repitieron de nuevo antes de empezar: no más de tres minutos (sonaba una alarma), no consultar papeles (solo la diapositiva, que se mostraba en una pantalla grande) y no dirigirse al público ni interaccionar con él. Pues bien, solo un tercio aproximadamente se atuvo a las reglas, la mayoría se saltó alguna o todas ellas.

    Era sorprendente escuchar a alguno/as siguiendo con su perorata mucho después de haber sonado la alarma, saliendo al estrado con papeles y consultándolos ostentóreamente, que diría Jesús BiGil, y algunos hasta marcándose un mítin a la concurrencia, gritos y jaleo de público incluidos.

    El jurado no daba crédito, se miraban entre ellos, sonreían y ponían cruces, también ostentóreamente, junto a los nombres de los participantes. Si esto es una muestra de lo que serán los futuros doctores, hay razones para preocuparse.

    Por cierto, Ella lo hizo muy bien, su diapositiva era la mejor y su exposición fue clara y en tiempo (2’35»). En el capítulo de gradecimientos, mención especial a Chatbot, cuyas atinadas y pertinentes indicaciones sobre cómo conseguir que la IA (Claudiña en concreto) nos ayudara a resumir la estructura fueron muy eficaces. Gracias maestro. Si gana los 300 euros del premio, ya caerá una comida, Y si no, también.

  23. Me alegro del éxito de Ella, Zeppi.

    [Y le tomo la palabra con lo de la comida. Aprovecharemos para brindar por Claudiña y su progreso adecuado]

  24. ELOGIO DE JOSÉNEZ (y de Emilio)

    Encontrar un alma gemela si eres un ‘raro’ parece imposible. Resulta que Josénez existe y le gustan el toro (no los toros), los escritores como Noel o Zamacois, o la música del señor Chinarro, la Bien Querida o Javier Corcobado. Le invitas a José James y se apunta, a todos esos conciertos hemos ido juntos. Easy way.

    El pasado domingo cenamos, después de los Miura, con mi amigo de la niñez, Emilio (de la pandilla de Benidorm, Olmedo y Trooper le conocen bien). Hijo de un corredor de ganado bravo y carnicero reputado, es un taurino de primera hora y cocinero excepcional de casquería que ha prometido su presencia en pinflois’24. Josénez encantado de conocerle, imagino. Emilio, hacedor de frases míticas, me decía: «las mamadas y el pil-pil, mejor en casa». He tardado en entender el sentido de esta conseja hasta hoy mismo. Hemos comido en casa unas cocochas en salsa verde acompañado con un Albillo de Las Moradas, vino que nos recomendó encarecidamente Emilio. Esto fuera de casa parece casi imposible.

    Termino con Josénez, soltero recalcitrante. Ocurre que se ha echado una novia, Vane, tan improbable como lo del alma gemela antedicha. Resulta que le gustan todas las estrafalarias cosas citadas y alguna más. Encima es guapa y simpática. Qué gran acto de justicia universal, a veces el azar no es cruel sino maravilloso.

  25. Gracias por sus palabras, Marqués. Me cayó muy bien Emilio, sí, además conocía su carnicería taurina y caballar en La Guindalera, al lado de la plaza, cerrada ya hace muchos años.

    Estoy viendo un rato el Giro antes de salir hacia la March para ver con mis hermanos una peli de gánsteres de Clark Gable, la muy bella Myrna Loy y William Powell. El 24/7 del que solemos hablar. Si podemos, luego nos tomaremos unos boquerones en La Tierruca, local motero que tanto le gusta al amigo Olmedo.

  26. Hable por usted, Marqués ( 15,38 )

    ¿ O acaso , como dueño de E y B, utiliza el plural mayestático ?

    No me dan ninguna envidia los británicos.

  27. Razones familiares, cumpleaños de una madre muy nonagenaria, y formar parte de un jurado de concurso profesional, ha hecho que al amable correo de Brema de invitación al acto, tuve que comunicarle mi inasistencia.

    Jo, Chatbot, hace bueno lo de que en Madrid a las 19,30 h. si no das una conferencia… te la dan.

  28. Como dijo alguien, si todavía te quedan dientes es que no estuviste alli, en aquel momento ni en aquel lugar.

  29. Esto si que es la conjunción de dos astros (que no volvió a producirse jamás):

    Un día como hoy, en 1956, tuvo lugar un acontecimiento único en el mundo del jazz, Coltrane y Rollins grabaron juntos un tema del álbum de Rollins «Tenor Madness».

    Recorded: May 24, 1956, at Van Gelder Studio, Hackensack, New Jersey.

    «Tenor Madness» es un álbum de jazz de 1956 de Sonny Rollins. Es sobre todo más notable por su tema principal, la única grabación conocida con Rollins y John Coltrane.

    Rollins y Coltrane habían sido miembros de grupos con Miles Davis y Thelonious Monk en el pasado. Rollins había tenido un éxito reciente, y ambos estaban emergiendo como destacados saxofonistas tenores solistas. Dos meses antes de la sesión para “Tenor Madness”, Rollins estaba trabajando en el estudio de Rudy Van Gelder en Nueva Jersey con Max Roach y Clifford Brown. Y dos semanas antes Coltrane, Red Garland, Paul Chambers y Philly Joe Jones, habían estado grabando con Davis en el mismo estudio para cumplir con sus contratos con Prestige.

    La importancia histórica del álbum reside en el tema que da nombre al álbum con Rollins y Coltrane tocando juntos. Es un dueto de 12 minutos entre Rollins y Coltrane y su melodía de blues en si bemol se ha convertido en un estandard. Es fácil distinguir entre los dos saxofonistas en el tema, ya que Coltrane tiene un sonido mucho más brillante y bullicioso en comparación con el tono más suave de ‘caña húmeda’ de Rollins. Sin embargo, los dos se complementan entre sí y la canción no suena como una competencia entre los dos saxofonistas en ascenso.

    “Tenor Madness” fue la grabación que, de una vez por todas, estableció a Rollins como uno de los principales saxofonistas tenores.

    Una grabación que debe considerarse como uno de los mejores trabajos de Sonny Rollins en sus primeros años y también, un testimonio de la validez, la vitalidad y la profundidad del jazz moderno en la era posterior a la Guerra Mundial.

    Personnel:

    Sonny Rollins – tenor saxophone

    John Coltrane – tenor saxophone

    Red Garland – piano

    Paul Chambers – double bass

    Philly Joe Jones – drums.

  30. ¿Los animales tienen consciencia o qué?

    El embarazo psicológico (diagnosticado) que sufre la perrita no parece sólo fisiológico. Una maternidad subjetiva es a lo que se asemeja.

    Uno, admirador, y estudioso, del mundo inanimado, aquí se pierde.

  31. Buenos días.

    Viejecita, Prada también le lee a usted. En un pasaje de la novela, Navales le dice a Lequerica que los rojos, uno por uno, son bizcochables. Así que -perdóneme- ya tiene usted algo en común con Umbral: la admiración de Prada, cazador de hallazgos verbales.

  32. El otro día vi en la tele a Juan Carlos Girauta aplaudiendo con fervor a Marine Le Pen en el festival que organizó Vox. España es un país maravilloso.

  33. «Las percepciones pueden entenderse como las mejores conjeturas bayesianas sobre las causas de una señal sensorial»

    Esta es la aproximación de Anil Seth para entender el Yo como ‘una alucinación controlada’.

  34. — Danzad, danzad, malditos —

    Muy interesante estudio para neurocafeteros sobre cuál es el ingrediente clave del fenómeno musical que nos hace mover el esqueleto: “Neural dynamics of predictive timing and motor engagement in music listening”.

    Con ayuda de mis asistentes, resumen del meollo de la cuestión:

    • El estudio investiga los mecanismos cerebrales subyacentes a la experiencia placentera de querer moverse al ritmo de la música, conocida como groove. El objetivo es comprender cómo las propiedades rítmicas de la música, específicamente la síncopa, influyen en el deseo de bailar y cómo se procesan estas propiedades en el cerebro.
    • Se ha desarrollado un modelo computacional de tres capas para simular las respuestas neuronales a la música. El modelo reproduce la relación entre síncopa y groove observada en humanos y proporciona evidencias de que esa relación es un proceso complejo que involucra la interacción entre la información auditiva rítmica y las predicciones temporales generadas por el sistema motor del cerebro. La síncopa juega un papel crucial en la generación de esta sensación.
    • Lo que se observa es que el nivel de groove está correlacionado con el grado de síncopa en la música, mostrando una forma de U invertida. Esto sugiere que la previsibilidad rítmica moderada genera la mayor sensación de groove. Es decir, si el patrón rítmico es absolutamente previsible, ni dios menea el esqueleto. Si es imprevisible y sorprendente (sobredosis de síncopa), tampoco. Hace falta un “punto medio” entre ambos extremos (de ahí la forma de U invertida).

    Lo que confirma una vieja experiencia de todos los que escuchamos música por placer, sea o no para bailar: la música más valorada en cualquier época es la que encuentra el equilibrio óptimo entre los patrones nucleares de un determinado estilo o escuela (lo que sabemos “predecir” o anticipar) y el factor sorpresa.

  35. Mi preocupación por la adicción al fentanilo es menor. Tengo una aversión casi patológica por las drogas atontantes, lo que me ha mantenido lejos de ellas. Si no fuera porque, episódicamente, sufro las consecuencias que me provoca un simple carraspeo o un mísero picor de garganta, ya habría prescindido del fentanilo, pero las alternativas tampoco es que me tranquilicen mucho. Así que aguantaré mientras lo necesite.

    Más me preocupa el estado semi depresivo que me está dejando el postoperatorio. Necesito coger un poco de autonomía para poder salir a pasear por el campo, lejos del ruido, las aglomeraciones y el caos ciudadano. Necesito aire y tranquilidad.

    Estos días, viendo la cadena de escaladores que intentaban coronar el Everest, mi aprecio por la humanidad ha bajado unos puntos más. No es bueno refocilarse en la misantropía.

  36. ¿Por qué lo llaman misantropía cuando es lucidez y entendimiento cabal del mundo en que vivimos?

  37. Umbral, en un capítulo dedicado a los hermanos Cossío:

    ‘Cuando Marino Gómez Santos, escritor de mi generación, si es que yo tengo alguna, me dijo: ‘Pero, coño, resulta que el bueno es el otro, don Paco’, yo me sonreí. José María, que me quiso y me protegió como presidente del Ateneo franquista, sólo tenía el talento social de los homosexuales (sus dientes verdes y sus ojos bizcos de rana) para estar en todo, para lucir en lo que hoy llamamos la pomada.’ (Los cuadernos de Luis Vives, de Francisco Umbral. Página 97).

    Juan Manuel de Prada, en ‘Mil ojos esconde la noche’. Página: 95.

    ‘También lo estaba Luis Felipe Solms, de cuyo rostro de rana bizca había desertado la sonrisita habitual’.

    Pienso que es más apropiado decir que alguien tiene ‘ojos bizcos de rana’ que decir que tiene ‘rostro de rana bizca’, porque esta última expresión da a entender que hay ranas que miran de frente, y yo diría que no. En todo caso, es un detalle menor: la más preciosos veneros del castellano confluyen en la prosa de Prada. Valga este botón de muestra.

  38. Gracias Adrede (08,44 ) por dirigirse a mí.

    Lo de «bizcochable» no es ningún hallazgo mío. Se utilizaba muchísimo en casa, en mi infancia y adolescencia.

    Eso aparte, puede que más tarde , y cuando ya haya terminado «Las máscaras del Héroe, además de «Mil ojos… ) me atreva a comentar que De Prada, habría mejorado muchísimo, con un buen editor que le tachara los adjetivos y las coletillas repetidos una y mil veces . Como lo de «Ruanito», lo de «El orejas», lo de «Perdón por las Mayúsculas» y así.

    Que es lógico que los saque a relucir, aunque sean fusilados , en sus en artículos cortos, pero que salgan a cada poco , en libros de más de 600 páginas , a mí al menos me pone de mal humor. .

  39. Perroantonio (11,34 )

    ¿ Ha probado a meterse con alguien , (cuanto más alto esté , mejor) ,cada vez que se encuentra mal, o le duele algo ? Ese método tiene dos ventajas :

    • Mientras uno pelea rabioso, con uñas y dientes, no se fija en el malestar ni en el dolor.
    • Cuando se ha pasado, y analiza cómo se ha ensañado con el otro pobre, le empieza a dar pena de él , se siente culpable, y el dolor y el malestar los va viendo como merecidos. Y eso alivia, que, lo peor de los castigos, es sentir que son inmerecidos.
  40. Sun Rai es el artista ‘groovie’ actual que prefiero. Un tío con clase.

    ¡No confundir con Sun Ra!

    Ideal para subir el estado de ánimo.

  41. Hoy urta al horno con patatas y cocochas de bacalao, regado con Papirusa de Emilín Lustau.

  42. Viejecita, no me dé las gracias por dirigirme a usted, por favor, que sólo soy un modesto bachiller de provincias. Tengo mi ejemplar de ‘Mil ojos ….’ lleno de subrayados y anotaciones. La palabra ‘Umbral’ la habré anotado quince veces. No he detectado, empero, ninguna alusión/homenaje a Melifluo, ni siquiera lo he advertido emboscado en algún personaje secundario. Habrá que esperar al segundo volumen … Yo es que disfruto de las maldades de la vida literaria como otros del fútbol o de las mujeres.

  43. ¡Urta roteña! Qué rica.

    La semana que viene, aprovechando el Corpus Christi, tan celebrado en Granada, me iré unos días a Fuengirola, donde gusto de ir todos los años por estas fechas. Ya tengo reservada mesa en ‘Los Marinos José’. Es caro de cojones, pero sólo por los boquerones en vinagre que allí preparan merece la pena el alto estipendio. Ojalá coincida con Emilia, pero creo que sólo se mueve por Madrid.

  44. Está la primavera desatada de flores, semillas voladoras e insectos ¿es correcto decirlo así?

    Si los osos rumanos han salvado al oso español de la extinción, tal vez el Coco del Monte o Capercallie Occidental pueda hacer algo para evitar la extinción de Urogallo.

  45. Ha dicho Putin que firma el final de la guerra en la frontera actual de los ejércitos en la guerra. El capercaillie vota que Ucrania y Europa firmen el acuerdo.

  46. CÓMO NO TE PODEMOS QUERER

    Vivimos en Madrid una primavera eterna, una nueva época dorada de la civilización donde nuestro equipo gana la Champions otra vez, la Feria nos procura esoss momentos sublimes, los mercados nos ofrecen sus mejores productos (ronqueado de atún, besugos de raya negra, rotas y cocochas).

    Nuestra literatura, nuestros restaurantes, viven una época de plata, las ‘minas’ se pasean con descaro hacia Chamartín. Uno muere de placer al ver como el rompeolas de todas las Españas nos ofrece la mejor versión de nuestra historia.

  47. No proteste, Marqués, (16,29), que el Joven Azúa , era casi tan guapo y resultón como Eduardo Mendoza.

  48. Un quite por ‘tafalleras’.

    (Christian Parejo, confirma la alternativa con Castella como padrino. Chiclanero criado en Beziers)

  49. Es cierto, Madrid vive una primavera eterna, un renacimiento cuya verdadera magnitud aún apenas alcanzamos a vislumbrar. Véase a Joaquín Leguina, que ha rejuvenecido cuarenta años. O cincuenta. Mañana lo llama Allende y vuelve a Chile. El otro día, un tal Lobato, joven político más bien sinsorgo, dijo, a propósito de un carguito que Isabel ha tenido a bien darle a Leguina -sacrificios que los grandes hombres, a despecho de la edad, asumen cuando la patria los necesita: Zumalacárregui, Elío, tantos-, que cada cual decide cómo quiere ser recordado. Cuando le preguntaron a Leguina por las palabras de Lobato, respondió, sin asomo de ironía:

    -Yo me conformo con que me recuerden por mis novelas.

  50. Leo la columna de hoy de JMdP en el ABC (los sábados, ración doble). Por supuesto tenemos «izquierda caniche», «masas cretinizadas», «gallofas» y «jeribeques», pero ¡NO cita a Chesterton! Será que JMdP está trastornado con tanta gira promocional.

  51. No pillo el significado del ‘coma diabético’ al que se refiere hoy Arcadi. Quizás si alguien tiene la amabilidad de copiar lo de AMM sería posible. Como pista: Espada es un fanático de los iPad y me imagino que Antonio prefiere escribir a bolígrafo como Juan Manuel (al que por lo visto luego le teclea los textos su padre)

    (Apisonadora) Lleno de lágrimas y moco por el artículo de Muñoz Molina en El País sigo su consejo y logro ver el anuncio del nuevo iPad… en la página oficial de Apple en youtube. En efecto: una imperial prensa hidráulica se abre paso entre las reliquias del mundo analógico y de las ruinas emerge con su finura inverosímil el nuevo iPad. Como suele ser habitual en Apple, todo lo que no es tradición es plagio, y es plagio. Hace tiempo (¡en 2008!) Lg presentó un teléfono con una bestia hidráulica que hacía lo mismo. Y al teléfono le llamaron Renoir para poder chulearse: tú sí que vas a hacer buenos retratos con este móvil.

    Nuestro sensible escritor protesta y siente tan profunda la punzada que traduce el anuncio de Apple al revés. Porque no es un distópico iPad el que habla diciendo: «Soy todo lo que necesitas», sino un usuario feliz el que celebra el advenimiento: «Eres todo lo que necesito». Samsung ha debido de leerle y ha sacado enseguida un vídeo de réplica con el avatar de una Joan Báez cuando trataba de que la amara Dylan, que rescata una guitarra acústica de entre las ruinas distópicas y empieza a puntear las notas que lee en una tablet Galaxy: «La creatividad no puede aplastarse», dicen los de Samsung. La principal enfermedad de nuestro tiempo es el coma diabético.

    Hay que celebrar la irrupción de la apisonadora. Toda la creatividad del hombre está en el lema Less is more. Menos, siempre menos. Crear es quitar. Baste mirar el curso de los últimos trescientos mil años. Extinguidos los dinosaurios, apaciguada la monstruosidad geológica, todo empieza a achicarse cuando aparece el hombre. Y ahí sigue todo achicándose, menos el propio hombre, cada vez más rápido, cada vez más fuerte, cada vez más alto. ¡Oh, vibrante genocidio de los objetos! ¡Oh, desbordante apoteosis de los fluidos, incluido, dommage, el lloriqueo!

  52. Lo de AMM que comenta Arcadi.
    ————–

    En lucha contra la apisonadora

    Antonio Muñoz Molina

    Cada época encuentra sus metáforas: imágenes que resumen la realidad y el espíritu de un tiempo igual que una fórmula química contiene la composición de una materia. La metáfora visual que resume con descaro cínico este tiempo es ese anuncio de un nuevo modelo de iPad que la compañía Apple se ha apresurado a retirar nada más estrenado, con la rapidez culpable de quien quisiera borrar unas palabras recién dichas sin darse cuenta o un gesto incontrolado que revelan justo aquello que más quisiera ocultar. Los dueños de Apple, que en gran parte son los dueños del mundo, cultivaban en otras épocas más crédulas una fantasía publicitaria de creatividad desatada, de una especie de misticismo futurista que estaba entre la psicodelia pop de los últimos sesenta y los vapores corporativos de la new age, que parecían irradiar de la presencia de su líder, surgiendo como una visión religiosa o un holograma en aquellos escenarios lejanos como altares, o como cimas de esas montañas sobre las que desciende una cegadora divinidad, en este caso algún modelo nuevo y más bien superfluo de cualquiera de sus muchos productos. Las religiones establecidas tienen la ventaja de que ya no van a darnos ninguna sorpresa, y algunas hasta contienen principios éticos admirables, y bellos pasajes de poesía en sus textos sagrados. Las religiones de la política del siglo XX —el estalinismo, el nacionalismo, el fascismo— no tuvieron más patrimonio estético ni ético que los embustes y las exageraciones intoxicadoras de la propaganda; las religiones tecnológicas del XXI no han dado de sí por ahora más que unos cuantos anuncios y unas efigies de gurús vestidos de diseño que imitan en todo el hieratismo litúrgico de los antiguos profetas salvadores, así como su omnipotencia y su omnipresencia, en algún caso, como el de Steve Jobs, prolongada después de la muerte. Multitudes de sus fieles más devotos lo lloraron cuando murió, con el desconsuelo de que se fuera tan pronto, y el desconcierto de que no fuera inmortal; y cada vez que su sucesor en la tierra lanza un nuevo producto, alzándolo bajo un rayo de luz en un escenario en penumbra, como si mostrara el Grial, o el cáliz consagrado, esos mismos devotos repartidos por toda la anchura del mundo velan durante noches enteras para conseguirlo cuanto antes, con la misma mansa impaciencia que los peregrinos exhaustos ante la puerta cerrada de un santuario.

    El cristianismo pasó en un par de siglos de las catacumbas de la clandestinidad a la alianza con los grandes poderes terrenales. En mucho menos tiempo, Apple ha pasado de la estética del hippismo y la revelación espiritual comprimida en la forma de un iPhone a la cruda amenaza de una apisonadora apocalíptica. Quien no haya visto todavía el anuncio suprimido debe apresurarse a buscarlo en YouTube. Es obsceno en su brutalidad, en su arrogancia despótica, en su descarada voluntad de destrucción y supremacía. Una canción de pop blando y acústico empieza a sonar en un disco de vinilo. “Soy todo lo que necesitas”, dice el estribillo en inglés. Sobre una ancha mesa metálica se acumulan todo tipo de objetos, como en aquellas “vanidades” del Barroco en las que los pintores reunían unos libros, una partitura, una copa de oro, un reloj, un cetro, una vela encendida, una calavera, para simbolizar lo transitorio de las vidas y las obras humanas. Quizás alguno de los talentos mercenarios del anuncio se inspiró en las acumulaciones de esos cuadros: en lo más alto una trompeta, y debajo una guitarra, metrónomo, un montón de cuadernos y libros, tarros y botes de pinturas, una máquina de escribir, una batería, una bola iluminada del mundo, una claqueta, una mesa de sonido, un maniquí de sastre, una de esas figuras articuladas de madera que se usan en las escuelas de dibujo, un piano sobre el que hay una partitura, una maqueta de arquitecto, una cámara de fotos, un busto clásico, una lámpara de estudio de brazo flexible, unas cabezas amarillas de goma con los ojos saltones. Mientras sigue sonando la canción tonta y risueña, una prensa apisonadora empieza a descender lentamente y va aplastando uno por uno todos esos instrumentos de saberes y oficios. Hay una delectación en los detalles: la trompeta aplastada que cruje, el metrónomo que se rompe, la madera y las cuerdas del piano trituradas, el muñeco de madera cayendo hacia atrás como una silueta humana aniquilada, los tarros de cristal que se rompen provocando una catarata de pinturas que lo mancha todo. Al final de todo, a la pelota amarilla se le salen los ojos bajo la presión de la apisonadora, que completa su tarea de aplastamiento sin dejar una fisura.

    La religión triunfadora barre de los altares las estatuas de los antiguos dioses y funde el oro y la plata de sus objetos litúrgicos. En un barato éxtasis musical, entre nubes de polvo o de humo, la plancha se levanta y en su superficie no queda ni rastro de todas las cosas destruidas. Lo que aparece, inexplicable y misterioso, como los pergaminos o las láminas doradas de una nueva fe, a la vez inmaterial y tangible, ingrávido, viviente, es el nuevo iPad. En un cuento de Borges, los guerreros de una tribu invasora queman todos los libros de una civilización, por temor a que contengan injurias a su dios, “que era una espada de hierro”. A los señores de Apple no les basta con eliminar los libros impresos: como asépticos talibanes aspiran también a destruir los instrumentos musicales, las partituras, los altavoces; como iconoclastas de su integrismo tecnológico quieren borrar las imágenes y triturar las estatuas. El anuncio es la metáfora impúdica de un absolutismo que nos va privando día tras día de la biodiversidad de tantas cosas cotidianas condenadas a desaparecer en beneficio de un monopolio que se apodera de todo, el monoteísmo de un solo objeto que elimina todos los demás, una especie invasora que empobrece y acaba arrasando un ecosistema.

    Estas palabras las escribo en un Mac. Al alcance de la mano tengo un smartphone, apagado para asegurarme el silencio mientras trabajo. Pero miro a mi alrededor y me gusta recrearme en la variedad de las cosas que me acompañan, las necesarias y las inútiles, las que duran mucho tiempo y no se estropean, las que alimentan mi memoria y las que me son tan familiares que cuando estoy usándolas no sé distinguir entre el trabajo y el puro deleite: botes con lápices, una goma de borrar y un estuche que hacen su servicio y guardan intacto el olor de la escuela, una caja de cartón que contuvo un juguete y en la que he guardado entradas de conciertos y de cine, posavasos de bares, tarjetas de restaurantes, un tarro de cristal con varios tornillos herrumbrosos del puente George Washington que recogí hace años a la orilla del río Hudson, fotos de mi mujer y de mis hijos en épocas diversas de la vida. Y también cuadernos y borradores y papeles sueltos en los cajones, como un humus fértil que tal vez dé fruto alguna vez, y un calendario en el que apunto a lápiz citas y fechas de entrega, y tinteros con tintas de varios colores, y una pluma de segunda mano con la que he escrito los borradores de dos novelas, y una estantería de libros y otra de cedés en las que puedo ver desplegada como la biografía de mis aficiones literarias y musicales, no mediadas por ningún algoritmo, sino por mi capricho soberano. No quiero renunciar a nada. La música en cedé o en vinilo suena mucho mejor que en streaming. Quiero que la tecnología me facilite ciertas cosas en la vida pero no quiero vivir sometido a ella, a las maquinaciones codiciosas de unos plutócratas disfrazados de gurús. No es nostalgia. Es resistencia y rebeldía contra la apisonadora.

  53. Se puede traducir eso de ‘la principal enfermedad de nuestro tiempo es el coma diabético‘ por:

    • El tsunami de babas
    • La oleada de lloriqueos
    • La peste del sentimentalismo

    Y todo así. Pero está muy bien lo del coma porque explica el estado de inmovilidad patológia de aquellos a quienes aterra la tecnología. Cursis y dontancredos.

  54. Cuando vi la foto de De Prada con el manuscrito de su último libro pensé «este tío es idiota». Pero como conozco a más enfermos de lo mismo, sé que se trata de otra dolencia, el afán de trascendencia: De Prada quiere que su manuscrito «original» acabe en un museo. Por definición, no hay «originales» escritos en el ordenador.

    Todas las pajas escritas sobre esto podrán estar mejor o peor trabadas, pero no dejarán de ser sino pajas. Los monos sapiens admiran con estupor y temblores, que diría Amelie, los papeles «originales» porque los escribas dan la murga sobre sus propiedades mágicas. Lo normal, o sea.

  55. Conocí a un tipo que tenía tres «originales» manuscritos de su novela, quizá con la intención de que su futura viuda pudiera comerciar con ellos postmortem o incorporarlos al futuro museo de su «casa natal» (todas falsas).

    Para esto es mucho mejor la escultura. Programar el futuro dejando un fondo amplio de piezas sobre papel a las que convertir en materia escultórica, como hacen los Chillida.

  56. Perroantonio (10,08)

    Le ha faltado especificar que la Amélie de la que habla no es la de la película, que es Amélie Nothomb en su libro » Stupeur et Tremblements», sobre su experiencia laboral , en su primer trabajo, en Japón.

  57. Siento debilidad por los personajes «vitriólicos» como el novelesco Navales, Gálvez, Ruano, Picasso o Céline. Por eso quizás me ha entretenido tanto lo de Juan Manuel.

    De la misma forma las series ‘magníficos borrachos’ o ‘queridos monstruos’ de las Viñetas de los lunes, aspiran a homenajearlos y recrearlos. Por el contrario no soporto a los melifluos, los que practican la «eutrapiella» como el propio Melifluo, Muñoz Molina o Rubén Amón y su cruzada antialcohólica.

  58. Cuando me ponga en forma, subiré a esta ermita. A ver si me entero por qué una ermita dedicada a Santa Engracia Eufemia tiene a un santo varón en la hornacina que está sobre la puerta.

  59. viejecita

    Le ha faltado

    *****

    Hay que dejar que el lector y la lectriz hagan sus propios descubrimientos. Si mascamos demasiado el texto, no obtienen su recompensa de cookies.

    Como decía Umberto, el texto siempre está abierto para que el lector y la lectriz puedan cumplimentarlo con sus apostillas.

  60. Perroantonio (10,35)

    Nací en San Sebastián . Mi familia materna era mayormente guipuchi, pero tengo , o mejor dicho, tuve ( que ya, a estas alturas, quedan pocos vivos ), familia vizcaína , en Elorrio y en Marquina.

    Y solíamos ir con mi abuela Marichu a rezar a todos los santuarios habidos y por haber. Pero a esa ermita nunca habíamos subido ( se ve que era demasiado dura la parte que había que subir a pie ) . El caso es que he ido a San google, y a la wikipedia, y no he encontrado a quién representa la figura barbuda de piedra de encima de la puerta. Sí que he encontrado una referencia a Tártalo, un especie de Gigante Polifemo de la zona, pero no parece que pueda ser él.

    ¿ recomendaría usted algún sitio donde buscar ?

  61. EL JORNAL

    Terapias para el coma diabético

    Arcadi Espada

    (Canadienses) Leo a Michael Ignatieff y a Stéphane Dion desde hace años, entre otros motivos porque ha habido que acumular munición. Tan canadienses, tan liberales, tan au point. Tan berlineses, en realidad. Pero siempre me dejan un retrogusto incierto. La entrevista de Maite Rico a Dion de ayer en el periódico. Todo está cargado de razón en la superficie y conviene sacar instrucciones para el manejo de la crisis española. Esta advertencia, por ejemplo, de que la estrategia del apaciguamiento, las continuas cesiones de soberanía, solo hacen que fortalecer al nacionalismo. Pero en el fondo de sus razonamientos suele haber cesiones radicales que, probablemente, justifiquen y produzcan las superficiales. Esta frase: «Franceses y británicos han tenido que aprender a aceptarse a pesar de las diferencias de idioma y religión, un elemento también muy importante». Obviamente, las diferencias existen. ¿Pero qué debe hacer un intelectual con ellas? Solo desacreditarlas: enfermedades infantiles de la humanidad. Manuel Toscano acaba de publicar en Athenaica Contra Babel, que es un útil diagnóstico de la primera. Aunque a su higiénico escepticismo sobre las virtudes babélicas le falte insistencia en las puramente lingüísticas. Esto que dejó dicho Boadella hace tiempo, con crucial indiferencia: «Y es que algo hay que hablar». Sobre la segunda enfermedad huelga extenderse: católicos y protestantes canadienses, un leve matiz entre ficciones.

    Para hacerse con el poder en sus comunidades los grupos humanos han usado inmemorialmente la religión o la lengua. Es decir, han organizado diferencias, porque la diferencia es la vía más recta hacia el poder. Así, la primera obligación del intelectual es desmontar que lenguas o religiones sean motivos legítimos para impedir la convivencia. Su obligación subsiguiente aún es más importante, y es el descrédito constante de lenguas o religiones, su consideración vírica. Por eso el retrogusto cuando le leo a Dion: «Creo que el nacionalismo puede ser un movimiento positivo: es imposible no ser un poco patriota». Ahí están exhibidas todas las vacilaciones del intelectual au pointpuede ser, movimiento positivo, un poco patriota. Pero, en fin, aceptemos que sea imposible no ser un poco nacionalista. El problema surge cuando la instrucción dada al gilipollas sea que se acepte y no un radical programa de enmienda.

    (Casi nada) Un autobús de desahuciados vuelve de Ávila. Es un grupo de hombres y mujeres que en algún momento perdieron su casa y después de vivir en la calle entran y salen ahora de un llamado Centro de Acogida San Isidro, que gestiona el Ayuntamiento de Madrid, y al que algún funcionario, en algún pasado, empezó a llamar por su adverbio. Casi un lugar, casi unos hombres. Han ido a Ávila de excursión, a visitar las murallas y pasar el día. En el autobús viaja también Jorge Bustos. Escribe en este diario. Las cosas ya le van bien y hace tres años compró un ático tranquilo y luminoso con vistas a la Estación del Norte. Una noche, volviendo del trabajo, tuvo que esquivar un bulto con forma de hombre que había en el portal. «Uno del Casi», le informaría alguien. Poco a poco fue descubriendo que su nueva casa estaba demasiado cerca del principal albergue español de desahuciados. Le jodió. Una vida por estrenar en el ático y tener que cruzarse con tantas vidas acabadas. Descartada la venta del piso, tomó una decisión inteligente. Algo parecida a la que hay que tomar cuando uno llega a casa a medianoche y arriba hay una fiesta. Compañero, únete. Empezó a interesarse por el Centro. Por las gentes acogidas y por las que lo gestionaban. Y decidió escribir unas tranches de vie, este género que inventó Francia y en el que el sonido de tranche dispersa ecos múltiples sobre las vidas descritas. Un libro cuya dificultad máxima está expuesta en el capítulo que trata de aquel viaje a Ávila y concretamente en el silencio del autocar que los traía y llevaba de excursión: «Uno solo habla si está seguro de que lo que dice importa a alguien. Si con una frase aún cree poder producir un efecto. Así que ellos prefieren callar. O bien hablan solos, sin esperanza ni cordura, para comunicarse a sí mismos los silenciosos estragos de la pena».

    Esta y otras muchas dificultades menores las ha vencido Bustos, y así ha logrado escribir un reportaje naturalmente titulado Casi, que acaba de publicar Libros del Asteroide. Un reportaje de mérito en el que el asunto casi nunca contamina su voz; y donde el tremendismo y la pornografía de la miseria están ausentes. La voz de Casi es sobria y no extingue el drama con la espuma del énfasis. Es la propia de una humanidad inteligente que señala muchas veces al azar por todo responsable; pero también a la política, cuya prioridad no debe ser la periódica redacción de un catálogo de culpables sino la limitación de los efectos de la desdicha. Una voz que no elude un discreto humor sobre las catástrofes. Y que encara con modestia algunas de las circunstancias de los vencidos.

    El libro acaba (más bien debió acabar, porque hay un posfacio sobrante) en la pradera de San Isidro, celebrando los desahuciados a su lógico patrón y con el cronista yendo por última vez con ellos. Bajo el sol del mediodía primaveral se produce en el grupo una vacilación: si ir a visitar o no el cementerio más bonito de Madrid (la Sacramental de San Isidro) o quedarse perezosamente sesteando en la pradera. Hasta que se escucha un argumento dicho en voz muy alta: «Si todavía estamos vivos, ¿para qué ir a ver muertos?». Eso es. Se empeñó Bustos en que están vivos y ha escrito un libro de una delicada nobleza para demostrarlo.

    (Apisonadora) Lleno de lágrimas y moco por el artículo de Muñoz Molina en El País sigo su consejo y logro ver el anuncio del nuevo iPad… en la página oficial de Apple en youtube. En efecto: una imperial prensa hidráulica se abre paso entre las reliquias del mundo analógico y de las ruinas emerge con su finura inverosímil el nuevo iPad. Como suele ser habitual en Apple, todo lo que no es tradición es plagio, y es plagio. Hace tiempo (¡en 2008!) Lg presentó un teléfono con una bestia hidráulica que hacía lo mismo. Y al teléfono le llamaron Renoir para poder chulearse: tú sí que vas a hacer buenos retratos con este móvil.

    Nuestro sensible escritor protesta y siente tan profunda la punzada que traduce el anuncio de Apple al revés. Porque no es un distópico iPad el que habla diciendo: «Soy todo lo que necesitas», sino un usuario feliz el que celebra el advenimiento: «Eres todo lo que necesito». Samsung ha debido de leerle y ha sacado enseguida un vídeo de réplica con el avatar de una Joan Báez cuando trataba de que la amara Dylan, que rescata una guitarra acústica de entre las ruinas distópicas y empieza a puntear las notas que lee en una tablet Galaxy: «La creatividad no puede aplastarse», dicen los de Samsung. La principal enfermedad de nuestro tiempo es el coma diabético.

    Hay que celebrar la irrupción de la apisonadora. Toda la creatividad del hombre está en el lema Less is more. Menos, siempre menos. Crear es quitar. Baste mirar el curso de los últimos trescientos mil años. Extinguidos los dinosaurios, apaciguada la monstruosidad geológica, todo empieza a achicarse cuando aparece el hombre. Y ahí sigue todo achicándose, menos el propio hombre, cada vez más rápido, cada vez más fuerte, cada vez más alto. ¡Oh, vibrante genocidio de los objetos! ¡Oh, desbordante apoteosis de los fluidos, incluido, dommage, el lloriqueo!

    (Ganado el 25 de mayo, a las 14:16, compadeciendo al pobre Puigdemont y sus irritantes palestinas y comprobando que después de tantos años y tanto exilio aún no ha entendido que la ley fundamental del principio de autodeterminación ejecutado es la proliferación de derechos de autodeterminación ejecutándose, y es por eso que la autodeterminación no existe salvo como metástasis, como así lo zanjó Yahvé)

  62. Me parece razonable hacer una lectura ‘heurística’ y ‘hermenéutica’ de, por ejemplo, la Biblia o del Quijote. Tener que hacerlo de los artículos de los periódicos lo veo excesivo.

  63. Pseudoídolos caídos.

    Nos informa DAManrique de la muerte de Doug Ingle, 78 años, cantante y organista de Iron Butterfly, que ya nos lo trajo Olmedo.

    Lo de ‘In-a-Gadda-Da-Vida’ fue resultado de sus colocones. El tema se debía llamar ‘In the Garden of Life’ pero fueron incapaces de escribirlo correctamente.

  64. No sé por qué dice AE que los dinosaurios se extinguieron. Sólo en El Objetivo escriben cinco, o sea que tiene que haber muchísimos todavía.

  65. A partir del minuto 2 llegan los 15 minutos cumbre de la psicodelia. A partir del minuto 14, el éxtasis.

  66. Para conservar nuestro estado de baja entropía necesitamos hacer constantemente las mejores previsiones bayesianas en función de nuestras percepciones.

  67. ¡ No me lo puedo creer ! No conocía para nada estos Iron Butterflies, ni esta pieza. Estaba reventada, de tanto esfuerzo para seguir leyendo «Las máscaras del héroe», y no dejarlo sin terminar ( y eso que ya he leído el final del libro, y me ha gustado, y no pierdo la esperanza de que mejore de una vez ).

    El caso es que he decidido que necesitaba un cambio radical para animarme y he puesto el video, a pesar de lo largo que era, pensando «estoy a tiempo de pararlo». . Y me ha encantado la parte central con el solo de batería . ¡ Qué gozada ! Lo he metido en favoritos para volverlo a ver de vez en cuando. Y eso que lo de los efectos psicodélicos , no doy un paso por ellos.

    Muchas Gracias por ponerlo, Marqués.

  68. Como aquí en el blog se hiciera obligatoria la ‘Guía panhispánica de lenguaje claro y accesible’, de la RAEL, no quedábamos ni uno.

  69. Viejecita  

    Viejecita, no he encontrado mucha información sobre la ermita. El edificio no está protegido (por su escaso valor) pero sí el entorno, porque se presupone zona de interés arqueológico. Muchas de las cumbres de esa Vizcaya interior han tenido castros celtas (desde allí mismo se divisa el castro de Arrola).

    Respecto a la leyenda de Tartalo no se crea nada, simplemente no es de esa zona, por mucho que a la propaganda contemporánea le dé por extender la mitología vasca por todo el territorio. Tampoco me voy a poner a buscarlo, pero eso del cíclope suena a pufo.

    He encontrado este documento de la Diputación de Vizcaya sobre la ermita, pero el autor es de los que no arriesgan: «En su fachada principal, junto a lo que fue campanil, hay una hornacina de sillería con una imagen decapitada de piedra, que lleva un libro en su mano izquierda, bajo un arco de medio punto». Esta es toda la información que aporta. No hace falta ser un genio para deducir que el santo es San Antón (o San Antonio Abad) el primer ermitaño y el protector de los animales. Se puede deducir por varias razones:

    • estamos en una ermita en zona ganadera
    • lleva un libro en la mano (hay varios santos a los que se representa con un libro en la mano, pero yo descartaría a San Agustín, a San Jerónimo y a San Gregorio Magno)
    • tiene barba (si sale con barba, San Antón /si no, la Purísima Concepción)
    • y, finalmente, en Aulesti (Murélaga), el municipio al que pertenece la ermita, hay un barrio llamado, precisamente, San Antón.

    Blanco y en botella, o sea.

  70. viejecita

    Nací en San Sebastián . Mi familia materna era mayormente guipuchi, pero tengo , o mejor dicho, tuve ( que ya, a estas alturas, quedan pocos vivos ), familia vizcaína , en Elorrio y en Marquina.

    *****

    ¡Carlistas! 🙂

  71. Hace ya tiempo Chatbot mencionó la sonata D894 de Schubert interpretada por S. Richter, ignorando que se ganaba el cielo cualquiera que fueran sus desmanes pasados y futuros.

    Está en Spotify, pero hoy la he vistoescuchado en Youtube, a partir de min 50 aprox.

    No sé si envejecer es evocar las emociones de In a gadda da vida o envidiar a quien pueda expresar emociones a través del arte como él lo hace, pero tiendo hacia la segunda opción.

    https://youtu.be/pJAMZEt8FmY?si=pe6QUnGGViZvaGZw

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