Marginalia a «El gran Gatsby»

Por Quinn.

Tengo debilidad por las ediciones de bolsillo que sacó Alfaguara en los 90. El ejemplar de El gran Gatsby que diligentemente me remitió la librería Alonso Quijano traía plegado en el verso de la cubierta un recorte del ABC, del 29 de enero de 1999, con un artículo de Jesús Ferrero sobre la novela.

En la portadilla, un exlibris rojo — como los carteles de Top Secret — con el nombre del antiguo propietario, Dr. Óscar Valtueña Borque (autor, he visto después, de algunas ceñudas monografías), además de apuntes y subrayados a lo largo de todo el libro, resultado de una lectura poco gratificante, a tenor de los mismos.

Encima del exlibris, a bolígrafo el primero y a lápiz el otro, hay dos juicios distintos, uno influenciado por los suplementos culturales y el otro corrección del anterior:

De las obras maestras del siglo XX (19/11/98)
→ No para mí, desde luego (29/01/99)

En los márgenes abundan los comentarios de extrañeza del doctor Valtueña Borque ante episodios de la novela, cuando no expeditivos signos de interrogación (?). Así, tras la breve caracterización de Gatsby que dibuja el narrador a toro pasado, leemos a lápiz:

(26/01/99) No lo entiendo; en todo caso cinismo y admiración [del narrador] por Gatsby

El doctor entra con mal pie en la historia, o más bien pensaremos que esta novela no es para él. A decir verdad, el argumento de El gran Gatsby es un disparate que no desentonaría en un folletín decimonónico: el joven soldado Gatsby, antes de ser enviado a Europa, se enamora y tiene un romance con Daisy, joven adinerada que ignora el origen humilde de él. La guerra los separa, ella se casa con otro (por supuesto, podrido de dinero) y él da tumbos por Europa antes de volver a casa, incapaz de olvidar ese amor. Ya en América de nuevo, Gatsby se enriquece por medios poco limpios y no se le ocurre mejor manera de recuperar a Daisy, tras cinco años sin saber el uno del otro, separados por la diferencia de clase, que comprar una casa en la otra punta de la bahía donde vive ella, dando fiestas a todo lujo en la esperanza de que el nombre de Gatsby llegue a oídos de Daisy y puedan reencontrarse en sociedad.

El pobre doctor, aunque avanza en la lectura con espíritu abnegado (y el esfuerzo le lleva a cometer un lapsus con la fecha), confiesa:

(28/01/98) No soy capaz de comprender situaciones demasiado confusas y atípicas

El argumento es un armazón para que se despliegue el cruel talento elegíaco de Fitzgerald, obsesionado por esos instantes de la vida que parecen inflamados de juventud eterna y dejan tras de sí el silencio de la orquesta que ha tocado la última canción. Tom, el marido de Daisy, es

«una de esas personas que destacan tanto a los veintiún años, aunque sea en un campo muy limitado, que todo lo que sucede después en sus vidas tiene el amargo sabor del desencanto».

Cuando Nick, el narrador, atraviesa el puente para entrar en Nueva York observa:

«La ciudad desde el puente Queensboro es siempre la ciudad vista por primera vez, intacta todavía, su primera promesa de descubrirnos todo el misterio y toda la belleza del mundo».

La ciudad despierta sensaciones intensas y siempre renovadas, aunque las luces que nunca se apagan perfilan, a la vez, las dolorosas zonas de tiniebla:

«Durante el mágico crepúsculo de la gran urbe sentía a veces una obsesiva soledad, y también la reconocía en otros jóvenes empleados pobres que perdían el tiempo frente a los escaparates, esperando a que llegara la hora de una cena solitaria en un restaurante; jóvenes empleados al anochecer, desperdiciando los momentos más intensos de la noche y de la vida».

No parece que estos destellos hayan avivado el interés del doctor Valtueña Borque, a quien imagino pasando con impaciencia las páginas dedicadas a las fiestas en las que personas intercambiables, jaleadas por la música, la novedad y el alcohol de contrabando, intercambian vulgaridades bajo una delicada luz artificial. Fitzgerald lo resume así:

«Pero lo que entonces me divirtió ahora se pudría en el aire».

Al bueno de don Óscar se le escapa un gruñido algo despistado:

(27/01/99) Por ahora lo encuentro pedrestre [sic]

Dudo que casase el gusto de Fitzgerald por las escenas incómodas, delineadas con un humor grotesco a lo Dostoievsky (que luego tendría mucho éxito en manos de Ricky Gervais o Larry David), con el del doctor Valtueña Borque, por lo que no creo que este apreciara el tirante reencuentro entre Gatsby y Daisy, sin saber ambos qué decir:

— Hace muchos años que no nos veíamos — dijo Daisy, con toda la naturalidad que le fue posible.
— Cinco en noviembre.

Tampoco anota nada en esta explosión de Tom a lo Thomas de Quincey:

— ¡Controlarme! — repitió Tom con incredulidad — . Supongo que la última moda es quedarme sentado y permitir que un don Nadie de no se sabe dónde haga el amor a tu mujer. Pues si es esa la idea, no cuentes conmigo… Ahora todo el mundo empieza por despreciar la vida de familia y las instituciones familiares, y acto seguido lo tiran todo por la borda y acaban permitiendo que los negros se casen con los blancos.

El veredicto valtueñaborquino se repite:

(28/01/99) No entiendo la mayor parte

Aunque la atención de don Óscar no decae, como demuestra esta exclamación en una escena en la que el narrador tropieza con el piano en la casa vacía de Gatsby y el estruendo de las teclas es escándalo del aire, que diría aquel:

Estaba abierto!

En efecto, ¿ha dejado abierto el piano el propio Fitzgerald por necesidades de la escena o es otra muestra del horterismo de Gatsby, quien no acierta con su ejército de criados ni a dejarlo cerrado?

En ocasiones el doctor da rienda suelta a la deformación profesional:

Me da la impresión de infantilismo esquizoide

Uno se pregunta qué alimenta esa obsesión energuménica de Gatsby. ¿Por qué Daisy? La respuesta más sencilla es por ambición, crudo arribismo: ella pertenece a un orden distinto del mundo, un lugar de nombres brillantes y cotidianos, todo lo que Gatsby admira y anhela y que le está vedado por el pecado original que arrastra: la pobreza de cuna y el dinero reciente en negocios bajo cuerda. Yo me inclino a pensar que la fascinación de Gatsby no es por el dinero solo, sino por su alquimia, encarnada en Daisy. Probablemente el abuelo de Daisy fuera un cuatrero, enriquecido a base de pocos escrúpulos, cuyo hijo pudo fundar un negocio próspero y tal vez incluso ir a la universidad, ennobleciendo de paso el apellido cruzándolo con algún ilustre del lugar. Daisy no arrastra la servidumbre del trabajo, tan solo coge el fruto de su árbol tantas veces como quiera y lo muerde o lo tira según su antojo. Daisy avanza con la seguridad de quien es y todo en ella aparece recubierto de un esmalte luminoso, su piel, su sonrisa, su voz sobre todo, y regala su atención como quien da un tesoro que cambia el estado de quien lo recibe. No hay duda en su ligereza, es adecuada en toda situación. El polvo del camino atesora la huella de su sandalia. Gatsby, en cambio, tiene las dudas del impostor, el mal gusto del principiante, la vergüenza de que lo descubran llevando ropa heredada. Cuando besó a Daisy sintió que el favor de los dioses, ajeno a la herrumbre del tiempo, posaba su mirada en él — la misma fascinación que sintió Fitzgerald por la riqueza toda su vida — .

El doctor Valtueña Borque se permite cierta grosería cuando el narrador comenta que Gatsby le ocultó su condición (de pobretón) a Daisy haciéndole creer que pertenecían al mismo grupo social:

JA JA

El temperamento soñador de Gatsby tiende a la aberración de lo inconcreto, sus enfermizas fantasías suponían

«una promesa de que la roca del mundo estaba sólidamente asentada sobre las alas de un hada».

En la última página encontramos el veredicto final, nada sorprendente, de nuestro lector:

(29/01/99) Leída en 3 días, me ha parecido de una mezquindad infantil

108 comentarios sobre “Marginalia a «El gran Gatsby»

  1. Fantástico, Quinn, una oda a los libros de segunda mano que nos permite leerlos a lomos del primigenio comprador. En este caso si además has visto la película de Robert Redford/Mia Farrow del 74 (mi preferida) la lectura se hace poliédrica.

  2. Quinn, qué casualidad. Hace días escribí aquí que, frente a la narrativa española, volvía a leer a Fitzgerald. Pero tengo de Gatsby la edición de bolsillo de Plaza y Janés de 1984 y la traducción parece menos sutil que la suya.
    Consígase ‘El último magnate’, si no lo tiene, y díganos que le parece.

  3. Circa 1992. «Blas, avise a Custodio para que el señor pida el vino». El ricachón que me invita, confianzudo, conmina al maitre para que llame al sommelier. Estamos en el Zalacaín del pleno apogeo, cuando los restaurantes vascos y catalanes, menos Arzac, están todavía sacando la cabeza. La decoración y el servicio son decadentes, como gusta en Madrid.
    Cuando aparece Custodio con el catavinos colgando le hago rabiar un poco. «Sácanos algo que tengas del Ródano, un Rayas por ejemplo». «Señor, tenemos excelentes vinos españoles que nada tienen que envidiar a los franceses», sugiere un tanto airado y dirigiéndose a mi anfitrión le canta las excelencias de algún Rioja de madera vieja. «Por mí, excelente», contemporizo. «Irá perfecto con el Tellagorri».
    Disfruto de la fantasmagoría del local, del que me invita, de las corbatas de Hermés que yo mismo gasto, de la visión de alguna puta cara aunque casi no hay mujeres, de la excelente cocina, de la presencia inmaterial de Baroja.
    Mientras degustamos el bacalao le comento a mi acompañante que Tellagorri tenía un perro que se llamaba Marqués y quería mucho a Martín Zalacaín. El hombre me mira con asombro.

  4. Buenas, tardes ya, de vuelta de mi despacho ( que como estoy prácticamente sola, resuelvo las cosas a toda pastilla y me vuelvo.
    El caso es que he disfrutado con esta entrada de Quinn, pero, como siempre , tengo una serie de peros ( que si no les pongo peros a mis mejores, me da el pampurrio ).

    – Soy incapaz de leer una traducción de un libro que pueda leer en V.O. Sólo leo traducciones de esos libros cuando me interesa la versión del traductor : me ocurría con Esther Benitez y los libros italianos, y me ocurre con JrG.

    – Hace como 60 años, empecé a leer a Scott Fitzgerald, por recomendación de la jefa de una de las bibliotecas a las que estaba abonada y me prestaban libros Que me conocían porque nunca me retrasaba en devolverlos , y en tomar otros prestados, ( no tenía dinero ni para libros de bolsillo ) , y me solían aconsejar. El caso es que me recomendaron «Tender is the night», que odié, y «Gatsby» al que tampoco le vi la gracia. Y me pasé a otros escritores.

    Pero, más tarde, después de leer a Hemingway, y su relación con Fitzgerald, se me ocurrió leerle de nuevo, y me fui a los relatos cortos . Empecé por » Berenice Bobs her Hair», y luego » Diamond as Big as the Ritz», y de ahí ya me quedé enganchada, y me leí «This side of Paradise», «The Crack up», todo lo que escribió a medias con Zelda, su mujer ( que acabó en un loquero ), todas sus historias cortas, «The Last Tycoon», y entonces ya me compré y volví a leer » Tender is the night», y Gatsby.
    Y ahora me encantan.
    Y comprendo a Daisy ( que tiene muchos de los rasgos de Zelda ), a Nick, a Gatsby…

    Pero, empezar por Gatsby, es un poco de lástima.
    Ya siento.

  5. Enorme, Álvaro. Una de mis novelas favoritas y uno de mis personajes favoritos (el narrador).

  6. RESOLUCION de la Dirección General de Enseñanza Primaria en el concurso de traslado entre funcionarios del Cuerpo de la Inspección Médico Escolar.
    Convocado por Orden de esta Dirección General de 22 de abril último («Boletín Oficial del Estado» del 5 de mayo) concurso de traslado entre funcionarios del Cuerpo de la Inspección Médico Escolar para adquirir las vacantes relacionadas, a las que se adicionó otra por Orden de 2 de mayo («Boletín Oficial del Estado» del 12), y examinadas las diversas solicitudes pre-sentadas dentro del plazo, con aplicación de lo dispuesto en el Reglamento del Cuerpo, de 18 de diciembre de 1934, en lo que no se opone a la Ley de Funcionarios Civiles del Estado,
    Esta Dirección General ha resuelto:
    Adjudicar las cinco vacantes existentes en Madrid a don José Luis Cudos Samblancat, con el número de registro de personal A40EN76, por preferencia al haber obtenido la excedencia voluntaria en destino en esta capital; a don Rafael Gironés Conejero, con el número de registro de personal A40EN41; a don
    José Zarco Castellanos, con el número de registro de personal A40EN21; a don Oscar Valtueña Borque, con el número de registro de personal A40EN49, y a don Juan Donadeu Luengo, conel número de registro de personal A40EN46.

    Lo digo a V. S. para su conocimiento y efectos.
    Dios guarde a V. S. muchos años.
    Madrid, 27 de mayo de 1966.—El Director general, J. Tena

  7. Estupenda crónica, Quinn, y gran película (el libro no llegué a leerlo).
    Este pequeño embalse lo conocemos mucho el marqués y yo; lo disfrutan sus hijos, que viven muy cerca, lo disfrutaron sus tíos y primos años ha y lo hemos bordeado andando (y el marqués probablemente en bicicleta) en muchas ocasiones.
    Gracias a la Agenda 2030, la Comisión Europea y el NOM en su conjunto, no vamos a seguir haciéndolo ni nosotros ni nuestros hijos y nietos.
    Cagüensusmuelas.

    https://www.libertaddigital.com/madrid/2023-08-11/sanchez-condena-a-muerte-al-embalse-madrileno-de-torrelodones-en-plena-sequia-7040900/

  8. ¡ Como me indigna esa noticia que nos enlaza, Olmedo. ( 15,18 )
    Me gustaría saber en qué situación está «La Barranca » también ahí a dos pasos.
    Me parece que estos mandamases de ahora van a por todas contra la Comunidad de Madrid.

    Digan lo que digan los desgraciaos de los ecolo-jetas, los del NOM, los «románticos» de los «ríos libres» como el del enlace que le he dejado a Perroantonio, y el propio Perroantonio…
    Claro que si los concesionarios no los cuidan, si al cabo de 80 años de concesión lo dejan todo destrozado, con el agua llena de abonos , de purines y de residuos tóxicos, tampoco hay derecho a ello. El que ensucie, que limpie lo que haya ensuciado. Y no vale lo de mandar barcos llenos de nuestra basura a países pobres, para que sean ellos y no nosotros, los que los viertan al mar y contaminen sus ríos y sus acuíferos.
    He leído en alguno de los artículos progres que me manda mi chico, que en Andalucía hay 19 campos de golf. Y que cada campo de golf consume tanta agua como un millón de personas ( aunque este dato esté exagerado y sean cien mil , o incluso diez mil ). Y , que se está pidiendo que la gente se duche como máximo durante 3 minutos, y con poca presión. ¡ Qué asco ! .
    Las personas , el agua que usamos la devolvemos sucia, pero los campos de golf , si no se los abonase, simplemente filtrarían el agua al acuífero, así que no serían tan malos . ¡ Vamos, digo yo !

  9. Ni Nuevo Orden Mundial ni pollas en vinagre. Un poco de seriedad, que se empiezan diciendo melonadas y se acaba pareciendo uno a un melón.

    Quien controla los embalses es la Confederación Hidrográfica correspondiente, en el caso del Gabriel Enríquez de la Orden (Los Peñascales) la Confederación Hidrográfica del Tajo, y es ella la que eleva la necesidad de tomar medidas si se encuentra con un embalse que carece de concesión administrativa o está en una situación de abandono de la que nadie se hace cargo. El embalse ya pasó a manos municipales en 2014, cuando la Confederación Hidrográfica amenazó con demolerlo por su estado de abandono. O sea, que la CH del Tajo ha hecho su trabajo correctamente.

    No así, según todas las noticias de fácil lectura en la web, al anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Torrelodones (‘Vecinos por Torrelodones’), al que el estado del embalse se la debía refanfinflar hasta el punto de no presentar alegaciones ante la propuesta de demolición, pese a que «La Confederación apunta a que todas las instalaciones se podrían mantener si el Ayuntamiento presenta un proyecto de aprovechamiento y solicita una nueva concesión de aguas». Que los redactores de Libertad Genital aprovechen para echarle la culpa al presidente Sánchez y Olmedo para acusar a la Agenda 2030, la CE o el Nuevo Orden Mundial (con lo calentito que se estaba en el Viejo Orden, ¿eh?) es militancia pura y dura.

    Parece que todos los grupos municipales, PP, Vox y PSOE están de acuerdo en mantener el embalse, o sea que menos escandalitos y menos alharaca política. Si todos están de acuerdo, no habrá derribo y los paseantes podrán seguir disfrutando del paisaje (que no del agua, que no es potable: aguas residuales recicladas) siempre que el ayuntamiento siga haciéndose cargo del mantenimiento de las instalaciones y de los planes de contingencias correspondientes.

  10. Juancho, en el libro se habla de jazz («una contralto interpretó una pieza de jazz»… «y, finalmente, un estallido de jazz»), pero los protagonistas bailan un ‘fox-trot’ y fuera de las fiestas sólo se citan dos canciones, ninguna de jazz: «The Love Nest» y «The Rosary».
    Pero hay una curiosa invención (parece que en broma) de Fitzgerald que ha dado que hablar y hablar, la interpretación de un tema ficticio de un autor ficticio, «La Historia Mundial del Jazz» de Vladimir Tostoff.

  11. Me ha gustado y por sobre todo la porfía del médico que sigue leyendo algo que no le gusta.
    Pero confieso que lo que se ma ha clavado en el cerebro, o lo que sea que tengo dentro del cráneo, han sido los apellidos: que ese señor tenía que ser de Soria.

  12. Sr. Perroantonio, habla usted de las Confederaciones hidrográficas como si fueran el Santo grial. Osea que lo dice la CH correspondiente y todo el mundo a callar, porque ellos saben lo que hacen; como si no fueran organismos dependientes del Estado y no tuvieran consignas políticas que seguir. Han existido toda la vida y no les ha dado por derribar pantanos hasta que la Comunidad Europea, siguiendo fielmente las consignas woke dictadas por el NOM de los cojones no se lo ha transmitido a los gobiernos.
    No, no, que está todo bien, que lo dice Peter Big Cock, el presidente del Gobierno, que sabe un huevo.
    Me recuerda un chiste que contaba ni padre en valenciano, que traducido era más o menos:
    Entran a robar a una casa en la que sólo están los hijos de los dueños, que contemplan los hechos escondidos detrás de un sofá. Los cacos llevan unos sacos en los que van metiendo todos los objetos de plata, pero cuando están cogiendo un juego de café, la hija pequeña dice: «no, ese no que es de alpaca» El hermano mayor le tapa la boca y dice «shhh, deixa al lladre, que sap lo que es fa» (deja al ladrón, que sabe lo que hace)
    Los pantanos, si están sucios, se limpian, no se derriban. Me parece a mí que es matar moscas a cañonazos, o sea.

  13. Después de leer la magnífica reseña al cuadrado de Quinn, no me queda otra que ponerme a buscar dónde demonios puede estar mi muy antiguo ejemplar.

  14. El Ayuntamiento de Torrelodones es uno de los más ricos de España así que no creo que tenga inconveniente en seguir cuidando esta presa. Está situada en los montes del Pardo y tiene un gran valor ornamental, operando en realidad como un lago.

  15. El embalse de Torrelodones ocupa una superficie de 2 hectáreas, lo que vienen siendo dos campos de fútbol. Siento mucho decirlo, pero más bien parece un charcón que otra cosa.

  16. Mire, Sr. Olmedo, la noticia es que no se va a derribar la presa porque todos los partidos políticos de la nueva corporación están en contra de hacerlo y porque la Confederación Hidrográfica del Tajo ya señaló que bastaba presentar un proyecto de aprovechamiento y renovar la concesión. Ese es el asunto. El misterio es por qué la anterior corporación se desentendió del asunto. Quizá deberían indagar por ahí en lugar de echar la culpa la política europea, el ‘Nuevo Orden Mundial’ y el coño de la Bernarda. Porque ahí hay claros indicios de dejación de responsabilidades.

  17. Quinn, qué suerte. Voy a ir una librería de viejo que queda en Cádiz a buscar libros «iluminados» por el lector.

  18. Ximeno, ese charcón de pequeños nos daba miedo. Cuando salíamos en bici nuestros padres nos decían que no nos acercáramos a la presa. Cuando la he vuelto a ver, recientemente, no me parecía la que yo conocí. Estoy hablando de los años 60.

  19. El consumo de agua de un campo de golf es entre un 10% y un 15% más que el de una plantación de superficie equivalente de cítricos, o fruta de hueso. Depende de la zona, de la pluviometría anual y de las temperaturas, pero anda la cosa por ahí.

  20. Juancho –16 agosto, 2023 a las 09:23
    ****
    Escuchado, Juancho. El entrevistador no tiene mucha idea de qué va el asunto (introducción y opiniones manifiestamente mejorables), pero el entrevistado, sí. Estoy de acuerdo prácticamente en todo lo que comenta. Su posición es razonable y no se deja llevar por el bombo infumable de algunos medios generalistas. No sé cuál es el perfil de los oyentes de esos podcast, pero a poco que conozcan algo del tema habrán aprendido cosas relevante sobre las IA generativas.

    [Coincido también con él en la sensación de «desbordamiento»: decenas de papers, nuevos productos, nuevas versiones, nuevas aplicaciones todas las semanas. Es casi imposible seguir la pista a todo lo que se mueve].

  21. El asunto es más o menos así:

    El caballero Gabriel Enríquez de la Orden, que funda la urbanización de Los Peñascales obtiene (se supone) una concesión de la Confederación Hidrográfica del Tajo para construir una presa que abastezca a las urbanizaciones del entorno.

    En 1962, la empresa Agroman construye la presa (no, no es un embalse romano).

    Con el tiempo, el Canal de Isabel II, que es la empresa pública que suministra agua a Madrid,  acaba suministrando agua a Los Peñascales y el embalse cae en desuso.

    Los propietarios de la presa, AYDISA, ‘Abastecimiento y Distribuciones, S.A.’, para quienes ya no es rentable, se desentienden de ella y de la depuradora anexa, hasta el punto que ni siquiera pagan el IBI correspondiente. 

    La Confederación Hidrográfica​ avisa al Ayuntamiento de que, o bien solucionan el asunto, por el peligro que supone que nadie haga las inspecciones correspondientes para asegurar la instalación, o se derriba la presa.

    En 2014 el Ayuntamiento, ante el riesgo cierto de que se inicie un expediente de puesta fuera de servicio de la presa y de su desaparición, se hace cargo de los terrenos y de la presa a cambio de condonar la deuda de la empresa. 

    Se supone que, desde entonces hasta la actualidad, han tenido que poner en marcha un plan rector para administrar las instalaciones y un plan de seguridad y (supongo) repercutir los costes a los vecinos. Se supone, porque resulta que la Confederación Hidrográfica vuelve a advertirles de que, o se encargan de la presa y de su seguridad, o esta se derriba.

    El Ayuntamiento se hace el longis, se desentiende del tema y ni siquiera presenta alegaciones al plan de derribo de la presa. Que paguen otros. 

    Agosto de 2023, alguien (probablemente el concejal de Vox, me apuesto un huevo) denuncia en los medios de comunicación que Pedro Sánchez quiere derribar la presa.

    Agosto de 2023. Olmedo denuncia que la política woke, el Nuevo Orden Mundial y la Unión Europea quieren destruir sus recuerdos. 

  22. Hombre, el embalse no es gigante, pero si hubiera un accidente, los 120 millones de litros de agua que contiene podrían dar un disgusto a los centenares de chalets que hay más abajo.

    Claro que si ocurriera esto, la culpa también sería del Gobierno, por no haber obligado al propietario (el Ayuntamiento) a cumplir con el mantenimiento y las medidas de seguridad pertinentes.

  23. Los campos de golf se riegan con agua reciclada o con aprovechamiento de las aguas pluviales.
    Como ya se dijo aquí, más del 85% del consumo del agua corresponde a uso agrícola, el 10 a industrial y el resto a particulares. Se estima que más del 20% del agua del riego agrícola se pierde por mala gestión o por infraestructura obsoleta.
    Insistir en que la población tiene que hacer un uso responsable del agua en sus casas es correcto, pero tiene el recorrido que tiene. Echarle la culpa a los campos de golf, es pescado vendido entre almas bienintencionadas (y entre otras que no lo son tanto)
    Ah, yo si juego al golf. Ya siento

  24. Muy bueno, Quinn. Hay dos tipos de médicos: los humanistas (entre los que ha habido bastantes escritores) y los de espíritu ingenieril. Este que le ha tocado en suerte es como un ingeniero de refrigeración. Lo que más gracia me ha hecho es que se refiera al GG como «infantil», pues todos sus comentarios revelan la inmadurez y necesidad de autoafirmación de un adolescente, sobre todo ese: «No para mí, desde luego».

  25. Respecto a la charca inmunda esa, como bien precisa Ximeno, de ese pueblodemierda, creo yo que deberían levantar, aprovechando su forma una plaza de toros descubierta, y en sus alrededores el museo nacional de tauromaquia que aún no existe, por increíble que parezca. Pero qué podemos esperar de un país que derribó, sin que a nadie le importase una higa, el precioso sanatorio de toreros de la Fuente del Berro, o que convirtió la Chata en ese deleznable engendro multiusos donde lo último que te apetece es ver torear y lo primero pegarte un tiro.

  26. Buenos días a todos, muchas gracias, me alegra que les guste. Me encanta cuando los libros de segunda mano traen anotaciones, dedicatorias, exlibris etc, todo lo que remite a una vida anterior. A los aficionados a Fitzgerald les recomiendo la breve biografía de Pietro Citati «La muerte de la mariposa».

    Me reencuentro con este artículo sobre la trayectoria fulgurante de Lucio Battisti, se lo copio en abierto (con enlace al original):

    https://www.rockdelux.com/musica/lucio-battisti–la-epifania-de-la-composicion-pop

    LUCIO BATTISTI; LA EPIFANÍA DE LA COMPOSICIÓN POP

    No hay en la galaxia de la música italiana figura con la relevancia de Lucio Battisti. Su aparición a finales de la década de los sesenta renovó por completo los parámetros de la canción del país, sacándola del atolladero al que parecía abocar la imitación mimética del beat y creando un corpus en el que, fundiendo la tradición local con el soul, el góspel, el pop, el progresivo o el hard rock, terminó dando con la alquimia de la canción total y abriendo unos horizontes insospechados hasta entonces.

    Por Felipe Cabrerizo

    10. 03. 2023

    El 30 de enero de 1969, Lucio Battisti (1943-1998) se subía al escenario del Casino de San Remo entre una inmensa expectación. Expectación porque, pese a ser aquella su primera aparición ante un público masivo, distaba de ser un desconocido: el compositor ya había escrito para grandes figuras de la música nacional e internacional y, por esos mismos días, “(If Paradise Is) Half A Nice”, la versión que los galeses Amen Corner habían realizado de su “Il paradiso della vita”, escalaba imparable hacia el número uno de las listas británicas.

    La prueba era de auténtico fuego. Battisti presentaba allí un tema propio, “Un’avventura”, que se anunciaba heredero del sonido de James Brown. Y en aquellos tiempos en que las canciones eran defendidas en San Remo por dos cantantes diferentes, su partenaire iba a ser ni más ni menos que Wilson Pickett.

    Fue un desastre absoluto. Visiblemente nervioso, Battisti se equivocó en una entrada e incluso soltó algún que otro gallo, pecado imperdonable en aquel reino de la canción melódica. Pero lo cierto es que a nadie le importó: la emotividad de la melodía y aquella aleación perfecta entre música italiana y el soul más radiante habían dado lugar a algo que solo supo definirse como canción perfecta.

    Pensamientos, palabras

    Con 25 años a sus espaldas, Battisti podía jactarse de haber llegado allí contra todo y contra todos. Nada había podido con su fuerza de voluntad: ni aquella guitarra que le había roto en la crisma su padre cuando había anunciado su voluntad de dedicarse a la música, ni el sobreesfuerzo de una formación autodidacta, ni los sucesivos fracasos que, uno tras otro, había vivido en aquel huevero de bandas beat que era la Roma de principios de los sesenta.

    Su suerte cambiaría cuando decidió trasladarse a Milán, epicentro de la música del país y eje clave de la industria europea. Fue allí donde conoció al letrista Giulio Rapetti, Mogol en el ámbito artístico, que mutó sus textos intrascendentes en pequeñas escenas de una querencia tan costumbrista que no pareció haber un solo italiano incapaz de identificarse con ellas. La colaboración no tardó en mutar en amistad y, fortalecidas por su confianza, las composiciones de Battisti se dispararon hacia el descubrimiento de una rara alquimia que impulsó la canzone a otra dimensión.

    El canto libre

    El éxito de “Un’avventura” podría haber sido el principio del fin. Battisti se vio obligado a plegarse de inmediato a las condiciones estajanovistas de la industria italiana: nuevo single cada dos meses, álbum que los recopilara de cara al mercado navideño, rueda que volvía a empezar entre un número siempre creciente de giras, conciertos y promociones. La sorpresa fue que, lejos de quedar triturado por esta maquinaria, a Battisti se le quedó corta y no solo cumplió con todas las garantías de excelencia, sino que aprovechó los tiempos muertos para dar vía libre a aquel torrente de creatividad escribiendo y produciendo para otros. Ni uno solo de la infinidad de temas que parecían brotar sin fin dejó de deslumbrar: encontrarse con un top ten italiano copado por sus composiciones en voz propia o ajena se convirtió en algo habitual.

    Por lo que la quiebra no terminó llegando desde el flanco de la extenuación sino, por el contrario, de la incapacidad de su discográfica para dar salida a tamaña avalancha. La ruptura se produjo cuando Battisti anunció que iba a retirarle el caramelo pop para volcarse en un álbum conceptual y esta se echó las manos a la cabeza, decidida a retrasar su publicación sine die.

    “Amore e non amore” (Ricordi, 1971) no vio la luz hasta que Battisti se desligó de su disciplina y el sello Ricordi decidió rebañar hasta la última migaja dejada por el cantante en sus estudios. Pero para entonces Battisti ya había montado un sello propio, Numero Uno, que presentó al público con uno de sus singles más incontestables, “La canzone del sole”. Unos meses más tarde, el 23 de abril de 1972, se acercó a los estudios de la RAI para dejar el que es posiblemente el momento más legendario de la televisión italiana: un dueto en el que interpretó con Mina siete de sus composiciones más populares en pleno prime time. Como cierre de etapa, por la puerta más grande.

    Por una lira

    Sin ningún límite a su creatividad, Battisti desplegó en la Numero Uno un imparable crecimiento hacia la plenitud compositiva más absoluta. Sus discos, cada vez más elaborados, cada vez más brillantes, marcaron un camino imparable y no siempre en línea recta: si los ecos post-68 marcaron a fuego “Il mio canto libero” (Numero Uno, 1972), un viaje a Brasil le haría volver la mirada hacia el otro lado del océano en un álbum conceptual tan complejo como “Anima latina” (Numero Uno, 1974).

    Un nuevo viaje lo situará en la encrucijada que marcaría un antes y un después. En la primavera de 1975, palpará en los estudios de Los Ángeles los primeros rudimentos de la disco music y sabrá ajustarlos al milímetro para abrir otra etapa deslumbrante. Pero no atinará gestionando los cantos de sirena de su salto al mercado internacional. No había sabido hacerlo a mediados de los sesenta, cuando Paul McCartney le hizo llegar una propuesta para lanzarlo en las Islas Británicas, como no sabrá hacerlo cuando Pete Townshend le ofrezca firmar con su sello, Eel Pie. Pero ahora que David Bowie acababa de adaptar al inglés “Io vorrei… non vorrei… ma se vuoi” para Mick Ronson, la puerta volvía a abrirse y además con el apoyo directo de la RCA.

    Una apuesta segura, de no ser porque el propio Battisti decidió sabotearla desde dentro. Aceptó cantar en inglés, sí, pero solo nuevas composiciones. Y si cedió a hacerlo con algún clásico fue solo a regañadientes y con la condición de regrabarlo con un nuevo acompañamiento musical. La aridez de las traducciones y la aspereza de su pronunciación harán el resto: “Images” (RCA Victor, 1977) resultó un desastre de tal calibre que el disco que debía sucederle, ya registrado, nunca llegaría a publicarse.

    Y fue ahí cuando todo se quebró. Al tiempo que un quítame allá esos royalties rompió su amistad con Mogol, su carácter esquivo se disparó, abandonando radicalmente escenarios y medios, refugiándose en el trabajo secreto del estudio y encerrándose en su casa tras un núcleo impenetrable de familiares y amigos. El pasado parecía haberse convertido en un peso muerto y Battisti enfocó su carrera hacia una vía antitética a la cumplida con Mogol, un camino hermético que lo llevará a suplir las antiguas joyas de orfebrería orgánica por una monótona avalancha de sonidos sintéticos y ritmos monocordes desplegados bajo unas letras crípticas que no aceptaban lectura ni como collages surrealistas. El que su último álbum llevara como título “Hegel” (Numero Uno, 1994) y que las críticas fueran respondidas a golpe de insultos por su nuevo letrista, el poeta Pasquale Panella, habla a las claras no ya de un suicidio comercial por vía de la alienación, sino de la pérdida de realidad del que había sido el compositor más admirado de la música italiana.

    El tiempo de morir

    En medio de aquella maraña de secretismo, hubo un momento en el que todo pudo regresar a la normalidad. Fue a finales de los noventa, cuando Mina y Adriano Celentano ofrecieron a Battisti levantar un disco conjunto. Pero no aceptó. Poco después comenzaron a circular voces de una posible enfermedad grave y los telegiornali no tardaron en dar rango de noticia a los rumores. El 9 de septiembre de 1998, un escueto comunicado del centro médico en que estaba ingresado confirmaba su muerte por causas nunca aclaradas.

    La muerte de Battisti despertó una avalancha de cariño popular como la música italiana no había conocido hasta entonces. Fue el último reconocimiento a un artista que había dado con esa rara piedra filosofal de alcanzar a todo el mundo, sin distinción de género, formación, clase social o procedencia geográfica. Cuando al concluir los servicios funerarios la familia regresó a la habitación del hospital para recoger los miles de cartas que habían llegado durante la espera, se llevó también una que Battisti había leído con lágrimas en los ojos poco antes de morir: la firmaba Mogol, intentando renovar votos de amistad. Esa misma noche, el álbum “Mina Celentano” (Clan-Pdu, 1998) culminaba sus primeros cuatro meses consecutivos en el número uno de las listas camino a convertirse en el último coletazo de un clasicismo condenado a la desaparición. ∎

    Ambicionar la posteridad como compositor

    10
    Acqua azzurra, aqua chiara
    de “Emozioni” > Ricordi, 1970

    Auténtico epicentro de la canción nacional-popular italiana, equilibrio perfecto entre la línea melódica transalpina, el rhythm’n’blues y el soul entre una avalancha de cambios de ritmo stop and go y un estribillo festivo al que melódicamente no le queda un solo objetivo por conseguir.

    09
    29 settembre
    de “Lucio Battisti” > Ricordi, 1969

    Tres meses antes de que The Beatles publicaran “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” (1967), la banda de Módena Equipe 84 abismó la canción italiana a la psicodelia con este tema de Battisti que el autor decidió regrabar por su cuenta, libre de cualquier artificio psicotrópico, para construir otro obelisco de la canción transalpina de la misma validez que el original.

    08
    Pensieri e parole
    del single “Pensieri e parole” > Ricordi, 1971

    Recogido en “Lucio Battisti Vol. 4” (Ricordi, 1971), último recopilatorio de Battisti publicado ya tras su marcha de Ricordi, y uno de los ejemplos más preclaros del imparable torrente creativo de su autor, que aquí alterna dos melodías diferentes que terminan conjugándose a partir de su segunda estrofa.

    07
    Sì, viaggiare
    de “Io tu noi tutti” > Numero Uno, 1977

    Monumento de elegancia extrema al radio pop californiano salido de la incursión de Battisti en Los Ángeles. Condenado al reverso del single “Amarsi un po’” en su versión original, Battisti registró el tema también en inglés –“Keep On Cruising”– y la adaptación “Sí, viajando” fue lanzada como sencillo para el mercado hispano.

    06
    I giardini di marzo
    de “Umanamente uomo: Il sogno” > Numero Uno, 1972

    Texto autobiográfico de Mogol sobre la dureza de los años de posguerra transformado por Battisti en composición intimista de vocación orquestal. También, nueva muestra de la capacidad del cantante para desbordar cualquier esquema previo de melodía pop y abrir unas construcciones melódicas propias.

    05
    Emozioni
    de “Emozioni” > Ricordi, 1970

    Fue este el single que hizo a Pete Townshend ofrecer a Battisti firmar con su sello discográfico. Si la secuencia de notas con la que arranca la melodía parece anunciar una balada de cantautor, su ambicioso desarrollo trastoca todo en composición barroca a medio camino entre el soul y el pop más elevado.

    04
    Mi ritorni in mente
    de “Emozioni” > Ricordi, 1970

    Nuevo derroche épico de Battisti: una melodía que arranca a la manera tradicional se abre repentinamente hacia otros horizontes al contaminarse de soul y dar entrada a una guitarra picada de psicodelia. Y todo entre una sucesión de cambios de ritmo que parecen recoger varias canciones en una.

    03
    Mi libre canción
    de “En español” > Línea Tres-RCA, 1977

    Valga esta versión del clásico “Il mio canto libero” para comprobar por qué, más allá de los versos traducidos a hachazos, el castellano fue la única lengua que acogió como suyo a Battisti, algo que nunca alcanzó con los restantes idiomas que chequeó en su carrera: el francés, el alemán y el inglés.

    02
    Un’avventura
    de “Lucio Battisti” > Ricordi, 1969

    Battisti se presenta en público con la que terminaría siendo su canción más popular, una melodía sostenida hacia una explosión de vientos que puede leerse sin reparos como el punto más elevado del muy ajetreado soul italiano. Y sí, un tema capaz de luchar como igual con lo más granado del cancionero Motown-Stax.

    01
    La canzone del sole
    del single “La canzone del sole” / “Anche per te” > Numero Uno, 1971

    Canción con la que Battisti abrió sello propio, quintaesencia de su mecánica compositiva y del trabajo como letrista de Mogol, aquí desarrollando en paralelo un texto sobre la omnipresente contaminación de la Italia del boom y la historia de amor de una pareja que se va manchando según avanza hacia la edad adulta. ∎

    Aventuras, amores y sueños

    “Lucio Battisti”
    (Ricordi, 1969)
    El debut de Battisti en formato largo no fue concebido como un disco unitario, sino como recopilación de composiciones desperdigadas hasta el éxito de “Un’avventura”: singles que habían pasado desapercibidos, regrabaciones de temas que el cantante deseaba pulir para darles su forma definitiva, reinterpretaciones de temas compuestos para otros, traslados al estéreo de cortes registrados originalmente en monoaural. Desde los ecos de Dylan hasta el soul o el hard rock, nada parece escapar al radar de Battisti en aquellos doce temas convertidos al instante en clásicos de la canción italiana.

    “Emozioni”
    (Ricordi, 1970)
    Tercer recopilatorio de Battisti y posiblemente el más completo de todos ellos. Colección de temas levantados entre 1968 y 1970, años dorados para un artista todavía obsesionado con la consecución del single perfecto a través de unas melodías tan complejas como fulminantes, pero también envenenado por el abismo de la experimentación. Nuevo puñado de clásicos, punto culminante de la carrera del cantante y auténtica piedra miliar de la que brotará la vía más brillante del pop italiano de los setenta y más allá: imposible entender la carrera de autores como Franco Battiato sin volver la vista aquí.

    “Amore e non amore”
    (Ricordi, 1971)
    Harto del filón de los recopilatorios, Battisti se lanza al reto conceptual encerrándose en el estudio con unos Premiata Forneria Marconi (PFM) que ya anhelaban amplios recorridos. El bloque alterna sacudidas de rhythm’n’blues garagero con temas instrumentales que viran hacia el progresivo, breves en duración pero largos como para comerse este espacio al completo en títulos. Sus textos dedicados al amor libre provocaron la censura total en los medios, aunque el principal estupor vino de una portada, culminación de cierto hippismo italiano, en la que Battisti aparecía acompañado por una mujer (la suya) desnuda.

    “Umanamente uomo: il sogno”
    (Numero Uno, 1972)
    La primera entrega de Battisti para su propio sello ejerce de catálogo de todo aquello que anhelaba fuera del control de las discográficas, alternando la vía tradicional de la melodía con una experimentación radical hasta el extremo. Valga como prueba de ello el tema que cierra el álbum, “Il fuoco”, superposición de gemidos y sonidos electrónicos que Mogol se negó a firmar por pensar que con él se abocaban a una vía de no retorno. El resultado termina combinando una tensión perfecta entre ambos caminos y un muestrario de por dónde se movía la mente de un Battisti que había dejado de mirar atrás.

    “Io tu noi tutti”
    (Numero Uno, 1977)
    Frente a la debacle de su disco en inglés, Battisti concluye también en los estudios angelinos otro de sus grandes álbumes, este “Io tu noi tutti” en el que amolda a la perfección su línea clásica a los primeros esbozos del sonido disco. Apoyado en una extraordinaria banda dirigida por la guitarra de Ray Parker Jr. –músico de estudio de confianza de Barry White, Herbie Hancock o Stevie Wonder y, en efecto, autor del hit “Ghostbusters”–, Battisti se deja seducir por el funk para cumplir con la primera entrega de una dupla completada con el posterior “Una donna per amico” (Numero Uno, 1978) con la que cierra su etapa clásica. ∎

  27. Gracias, Satur, hay que instar al gobierno de Madrid a que le dedique algún rincón a este hombre.

  28. No he comprado muchos libros de segunda mano. He comprado algunos libros muy viejos, pero nunca de literatura. Libros desfasados, de saberes antiguos, de cosas que ya no se practican. Ando detrás de algunos Casillas, tengo algunos de geometría descriptiva con láminas trazadas a pluma, un tratado de color con nombres deliciosos y metafóricos pero descriptivos.
    No tienen ninguna nota, sólo alguna página desgastada de uso, y uno lo comprende rápido.
    Me ha gustado tu entrada Quinn. Leer una novela con apuntes de otro es un ejercicio difícil. El otro saca conclusiones que no son las tuyas, pero que te harán darle una vuelta más a las cosas.
    Cuando alguien en el futuro, si mis libros no acaban comidos por ratones, presas de la humedad o como relleno de almacén, ojea mis libros los verá muy usados (poco comprables). Si además de sobrevivir son abiertos alguna vez, verán pequeños pliegues en un sentido en la esquina superior que señalan que esa página debe ser leída. Otras veces verán subrayados con frases necesarias, imprescindibles, chocantes o deleznables.
    Notas muy cortas, los márgenes dan para poco y prefiero papelitos para hacerlo. Será casi imposible seguirlos. Una suerte de docenas de libretitas con notas sueltas, dibujitos, listas.
    Esa novela no la he leído, sí he visto la película de Redford. Cuando la ví por vez primera me identificaba con el público asistente a sus fiestones. Menudo chollo pensaba yo. Luego comprendía al personaje masculino, al pretendiente y al oficial. La pelea por tener clase, por un amor que sólo es suyo y no compartido de la misma forma.
    Ayer llegamos a casa después de unos días en la casa de la playa de los padres de Anne. El tiempo no fue muy bueno, chaquetas y chalecos de pluma con paraguas para pasear. Una tarde de sol y partida de petanca a cara de perro. Los mejores mejillones de Francia y patatas fritas en grasa.
    300 páginas del «Cuaderno Gris». Qué delicia. Terminar «El Privado» la carrera del piloto Jon Ekerold para lograr un campeonato mundial en 250cc.
    El motor de la AJS ha consolidado el negro mate de fondo y hoy comienzo con ese naranja dorado de los cárteres de magnesio. Disfruto cada pincelada, como disfruté con la acuarelita previa para situarme.

  29. Si alguien sabe leer las deficiencias del sistema ese es el tío de Waterloo.
    Se le ha dado tanta cancha a estos temas de destruir el sistema a base de minorías que lo están logrando.
    El socialismo (de forma directa, y los demás por omisión) está logrando crear una sociedad inmensa de microminorías que deben ser integradas con peso de mayoría absoluta. El divide, agrupa y vencerás. Eso sí, sin tener muy claro qué se logra además de un poder que sólo favorece a minorías claro y que es lo más alejado de «lo social» y la igualdad de derecho.
    No puede salir bien, ni para ellos siquiera.
    Cuanto más terco, obstinado y alejado de la mayoría, mejor para el individuo. Su proclama no tiene que ser verdadera, ni favorable, ni conveniente. Sólo bizarra y necesaria para que alguien sume. La mayoría es indiferente cuando necesita ese pedazito. Lo más minoritario pero terco, se lleva el premio gordo. No hace falta más.

  30. Buenos días a todos.
    Tengo un rato hasta que me pueda ir a por leche, y a encargar agua, al super de la zona, que no abren hasta las 10, así que, me temo que les voy a dar la lata. Ya siento :
    – Ni conocía de nombre a Battisti. Me quedé en el «Sapore di Sale» , en el «Aveva un bávero «, y en el «Nel blu dipinto di blu», y ya, me pesca tarde para buscarlo. Una lástima.

    -Yo no juego al golf, desde mis 4 años, que me enseñaba mi padre, pero él fue campeón «amateur» de España muchos años. Y luego jefe de campo en su club. Y está en el palmarés de su club, al que yo sigo perteneciendo, por deber de memoria, aunque hace años de años que no lo piso. Mi padre se murió cuando yo acababa de cumplir 12 años.Pero, recuerdo, quizás equivocadamente, que en el golf de Fuenterrabía, ( puede que fuera en Santander , o incluso en Madrid) en los greens, de vez en cuando echaban arena de la playa, para la hierba, pero nunca abono. Entonces, el agua que se filtrara desde esos greens , ¿ No llegaría limpia al acuífero ?

    – He estado buscando la presa de La Barranca, en Navacerrada, y no he conseguido encontrar su historial, ni su expediente actual ni nada. Es que, yo estuve viviendo allí,durante meses, con Sara, la vieja tata de mi madre, de niña delicaducha , a la que había que meter vida , en una de las tres habitaciones que tenía el restaurantito familiar que había allí antes de que construyeran el hotel. Y Sara era de Mondoñedo, y le encantaban las excursiones por el monte, y todo aquello, nos lo acabamos conociendo como la palma de la mano. Y lo recuerdo todo con verdadero cariño , y si destruyeran la presa, a mí me daría muchísima pena.
    ¿Alguno de ustedes me podría indicar como buscarlo?

    Supongo que habré escrito todo al revés, pero me tengo que ir YA. Así que, pido perdón ,y me voy sin corregir.
    Ya siento

  31. Los independentistas carlistas, golpistas, rebeldes, sediciosos y prófugos anuncian que Pedro Sánchez y sus palanganeros han aceptado avanzar en «el proceso de desjudicialización del conflicto político catalán». Largo circunloquio eufemístico para denominar lo que se puede resumir en una sola palabra (o dos).

    [En estos momentos, EP celebra la situación con un expresivo titular: «El PP, frustrado». Sin embargo, les ha faltado ambición y solo han metido la puntita. Un titular más corajudo hubiese sido «El PP, frustrado, y los defensores de la Constitución, bien jodidos»].

  32. Ayer, el Scientific American publicó un artículo sobre ciertos comportamientos sorprendentes de las IA Generativas: «An AI mistery»».

    Un par de comentarios para que no se despisten:

    – Recuerden que las IA Generativas se basan en un «motor», los Large Language Models o LLMs (por ejemplo, GPT-4) a los que se les pueden poner varias «carrocerías» distintas como los chats, los roboilustradores, etc. (por ejemplo, ChatGPT). El intríngulis está en el motor, el LLM.

    – Afirmaciones del tipo «no sabemos cómo funciona un LLM» o «las redes neuronales como las que incluye GPT-4 son cajas negras» son ciertas, pero hay que explicar su alcance. Sabemos perfectamente cómo opera un LLM o cualquier red neuronal: es un conjunto bien definido de operaciones matemáticas, cálculos tensoriales para ser precisos (productos tensoriales, gradientes descendentes, etc., esto le gustará a Zeppi), que se aplican sobre un conjunto de datos, también representados en forma de tensores, para obtener un resultado que se expresa en términos de probabilidades. El problema surge cuando esos cálculos tensoriales y probabilísticos se realizan sobre billones de datos: es materialmente imposible seguir la traza entre unos de datos de entrada dados y el resultado generado. Quizá fuese mejor decir «no sabemos cómo llega un LLM a obtener un resultado» o «las redes neuronales como las que incluye GPT-4 son cajas blancas, pero al estar rellenas de billones de cables, a efectos prácticos son negrísimas».

  33. Lo de la nueva Presidenta del Congreso con los votos de todos los independentistas es una buena noticia, se facilita el difícil encaje de España con Cataluña y el País Vasco. Enhorabuena a Sánchez por su valentía y audacia.
    Un pequeño detalle, si el Presidente fuera un hombre de lecturas y conociera el comportamiento de los partidos independentistas durante la monarquía de Alfonso XIII, la dictadura de Primo, la República y la Guerra Civil, hubiera advertido su estigma de traidores. Me temo que se repita la historia, ahora tragarán para conseguir sus objetivos pero en cuanto puedan volverán a la matraca. Ójala me equivoque y se demuestre que Azaña y Franco estaban equivocados.

  34. Sobre los libros de segunda mano y lo que los dueños anteriores hubieran escrito en ellos :

    Cuando murió mi madre, a mí no me había tocado «El libro del abuelo» ( el abuelo de mi madre ). Un libro bastante divertido, todo él sobre los duelos y su etiqueta . Y yo lo busqué, y lo encontré en una librería de viejo. Carísimo. Y me lo compré. Y en la primera hoja, escrito a pluma y con tinta china, estaba la dedicatoria » del abuelo» a un pariente y amigo suyo…

    Bremaneur me consiguió la colección completa de los libros de Antoñita la fantástica, en su primera edición con las ilustraciones de Zabaleta, ( se habían sacado ediciones posteriores, «modernizadas», mal copiadas, y con unas ilustraciones como de revista de chicas, de los años 70, cargándoselas ).
    Me llegaron las que me había conseguido Bremaneur. ¡ Qué gozada ! Me puse corriendo a releerlos, buscando a las ; Abuela, Nicerata, Remigia, Malules , de mi adolescencia, y me di cuenta, al releer lo libros, de que todos ellos estaban dedicados, en tinta, en la hoja esa en blanco del principio, que no sé como se llama. Y estaban dedicados por la autora, a su querida sobrina…

    ¡¡¡ No somos nadie !!!

  35. Preguntado Gabriel Rufián qué significa exactamente «la desjudicialización del conflicto político catalán por las vías legales necesarias», ha dicho: «Está clarísimo: Ley de Amnistía».

  36. … ( 12,09)

    Pues si alguien se entera de cuando se va a discutir y presentar en el Congreso esa Ley De Amnistía. Yo, me comprometo, aquí y ahora, a bajar a Madrid con un taxi amigo, aunque no sea miércoles, y con un montón de fotocopias del Himno, con la letra de Juaristi, para repartir a todo el que me las pida, y cantar el Himno de España .
    Pero aviso : fui durante varios años a Barcelona a la Plaza de Cataluña, a cantarlo, el 12 de octubre . Y lo mismo en Madrid, en distintas ocasiones, tanto en Colón como en Cibeles. Y me venían a pedir las fotocopias de la letra, en cuanto se corría la voz. Pero ¿ Cantarlo a lo que nos dieran los pulmones ? Don Ramón Arcusa, que se ponía a mi lado para que no se notase tanto mi voz cascada y animarme, y yo….

  37. Ahora mismo el gabinete de La Moncloa trabajando a toda máquina en el texto que, a partir de esta tarde, tendrán recitar como loros la pandilla sanchista para explicar que la Ley de Amnistía no es lo que es. También están escribiendo el texto con el que García Page –que es un monigote y un agente doble de Perro Sánchez, pero él no lo sabe– saldrá para decir que por encima de su cadáver, a modo de maniobra de distracción y entretenimiento para periodistas aburridos.

  38. Viejecita, tal vez le suene Battisti de oído.

    Por cierto, en Acantilado han sacado un libro con la historia del humor judío que espero echarme a los ojos en breve.

  39. Disponer de dos sistemas electorales, mayoritario para el Senado y proporcional corregido para el Congreso, depara presidencias de muy distinta orientación en las cámaras. En el Congreso, doña Francesca Armengol dará grandes tardes, dejando en juegos florares las hazañas del bravo de López y de la Batet. El caballero elegido en el Senado lo hará bien, mal o regular, de lo que con gran probabilidad no acabaremos de enterarnos. Pepe Gotera y Otilio podrían rodar una docudrama con la ristra de morcillas recitadas por los nuevos padres de la Patria en su desacato. Serviría de prólogo para el golpe, y no de efecto, que proyecta el Sr. Sánchez, profeta del progretotalitarismo. Lo del monaguillo Rufián, en funciones de charnego feliz, es un avance ¡¡¡ en derechos y libertades, con todo el aroma de Orwell, quien ya mostró mucha técnica, en su época, para retratar la fauna del retrete catalán.

  40. ‘Il mio canto libero’ de Mogol-Lucio Battisti es una de mis canciones favoritas de todos los tiempos. Con 14-15 añitos la bailaba yo a lo agarrado con las jóvenes cristianas del Club de la Juventud. Se publicó también una versión en castellano, que sonaba bastante surrealista y peor, pero el gran Manzanota consiguió dignificarla años después.

  41. Diálogo sobre la cornamenta. Muy civilizada la Sra. Seymandi. Qué importa el sexo cuando hay amor.

  42. Haré como que no lo he leído, ChatBot, les he cogido algo de tirria a los culturetos. No sé si habrá cambiado algo el podcast pero hace años empezaban con los saludos, seguían con los saludos, hablaban sin guión o lo parecía, se ponían bastante bobitos saludándose otra vez, contaban dos chorradas del libro o serie en cuestión y luego ya no sé cómo seguían porque había quitado el programa.

    Ojo a la cantidad de frikismo rico que hay aquí:

    https://go.ivoox.com/rf/112756698

  43. Acudí a un garito de la calle de San Juan, cantaba un tal Manzanita, apenas recuerdo que tomé un cubata y oí esa canción en la que se menciona un ramito de violetas, esta vez con una señora feliz en su matrimonio. Poco después pasé por allí, hice las cuentas y habían pasado cuarenta años, la duración de una dictadura larga. Lo achaqué a la famosa fugacidad del tiempo.

  44. Pues ni me sonaba de oírlo por ahí, lo de Acqua azzura… de Battisti y ni siquiera lo de Manzanita. Y Sí me ha parecido muy bonito lo de «Il mío Canto Libero » , aunque, de ese tipo de canciones, las que me importan porque me traen recuerdos de verdad, son mucho más antiguas. Pero se agradece que las suban ustedes, aunque una no vaya a dedicarse a buscar más y más.
    Muchas gracias, pues.

  45. Quinn –17 agosto, 2023 a las 14:46
    ****
    No, ahora no se saludan tanto (se tienen ya muy vistos) y compiten por ver quién ha leído más, quién sabe más sobre el autor X o quién ha visto más series / filmes. Agotan un tanto, la verdad.

  46. Vamo a tener una reina militarizada contra la paz porfabor Píter Póyon pásameles por la guillotina y has a Pusdemort presidente de mi república cualquier cosa contra el faccismo

  47. Harmengol tiene pinta de que le va la marcha el mosto y los poyone creo que puede permitir que las diputadas que quieran puedan hacer un Hamaral en el palamento aunque sea ablando en basco yo firmo

  48. Lloli bamboleando sus bucles exponiendo sus cazuelas y diciendo as mias tetiñas podría ser el mejor discurso que se ha dado en la camara desde tiempos de Castelar

  49. Curioso, Armengol, diligente, se estrena como tercera autoridad de España con una defensa cerrada del uso del catalán, vasco y gallego en el Congreso. La misma Armengol que con igual diligencia excluyó de forma radical el uso del español en la enseñanza y la sanidad baleares.

    Yo ahí veo una cierta asimetría jurídica, pero seguro que es porque no entiendo gran cosa de leyes.

  50. Tampoco entiendo por qué los medios de obediencia sanchista llaman «fuerzas progresistas» a partidos clericales, carlistas y supremacistas, de los de Dios y Fueros.

  51. chatbot451
    17 agosto, 2023 a las 14:18
    Nadie como los italianos, tan aficionados a los dramas operísticos
    /
    /
    Leído en una parada mientras cruzo Lombardía, y tentado de girar hacia Turín para dar un abrazo al banquero y confiarle mis ahorros.

  52. Il maestro é morto!
    Así empieza Novecento, y el maestro es Verdi: a saber qué hubiera hecho con la historia turinesa.

  53. La próxima vez que ballais a botar pensar que quereis ver en el Parlamanto:

    1. El faccismo haciendo discursos y apaleando galls en la tribuna.
    o
    2. Begoño desenrollándose el ciruelo delante de Feijot y Avascar diciendo oe oe oe mientras las diputadas socialcomunistas lucen las perolas en solidaridad con la dignidad umana.

    LLO LO TENGO CLARO

  54. El afoto es de una excursión mañanera por la sierra de Navacerrada que Zeppi ha tenido a bien regalarnos hoy a unos amigos.
    A su finalización hubo una frugal colación en la que se trataron diversos temas de carácter general.

  55. Píter Póyon a adelantado al chepas por la isquierda:

    «La solución marxista del problema de la democracia consiste en la utilización, por el proletariado, de todas las instituciones democráticas y aspiraciones, en su lucha contra la burguesía, para preparar su derrocamiento y asegurar su propia victoria». Bladimir Hilix Bulianof, Lenin.

  56. Para los que aprecian el humor judío recomiendo Marvelous Miss Maisel, serie de Amazon.
    Magnífica producción y guión.

  57. Mi único intento con la IA fue un desastre, cuando intenté que me pintara unos esos en galeras por Velázquez.
    Alguien con más fe en la IA, en el tema musical ¿Puede hacer una versión del «U.S. male» de Elvis Presley en español que se llame «macho ibérico»?

  58. Nuria Torray (Nuria Torra Resplandi), es de belleza un 10, por los apellidos pienso que no es catalana de muchas generaciones, el segundo suena italiano. Muy guapa, tanto que me tragué entero su obra teatral de estudio 1: la posadera.
    Es una obra de teatro bastante cursi, nada porno, no sé si eso de «la becerrada» me gustará.

  59. Pensé que Pedro Sánchez era más listo, no creo que le convenga seguir siendo presidente. Vaya ostia se va a dar. Nos vamos a dar.

  60. Corre por ahí un rumor según el cual la talibana balear se disfrazaba de Paqui Federalista para tomarse sus copitas en los bares cuando la ley seca.

  61. Me ha hecho gracia que se saque hoy a pasear a Lucio Battisti, precisamente porque su música está vinculada al día en que cambió mi vida. No fue nada épico, fue tan solo el primer día que Elvira y yo cenamos en nuestra casa, corría 1980 y recuerdo cada detalle. Sonaba el disco «Una giornata uggiosa» de Battisti cuyo título contrastaba con nuestro estado de ánimo. Nos tomamos una hamburguesa casera y una cerveza mientras nos embargaba una maravillosa euforia.
    Cabría preguntar el porqué de aquella alegría, no teníamos queja de nuestros padres con los que habíamos vivido hasta entonces pero un abismo generacional nos separaba de ellos. Nosotros éramos unos «pijo-modernos» y ellos estaban muy anticuados, particularmente los padres del Elvira estaban anclados en un mundo nostálgico que no compartíamos. El contraste con la relación que hemos mantenido con nuestros hijos explica muchas cosas, nosotros estábamos ansiosos por salir de la casa familiar mientras ellos no tenían ninguna prisa porque no existía ese abismo generacional, sus padres eran comprensivos (les compramos moto y perro) y poco exigentes. De lo que no estoy seguro es de que esto les haya beneficiado.

  62. Descartados Groucho Marx y Vázquez Montalbán, quién sería el genio anónimo que inventó lo de la dictadura del progretariado. La inteligencia artificial lograría descubrirlo?

  63. (Por alusiones)

    ¿Conoces el neologismo satírico «progretariado»? ¿Quién lo creo?

    ChatGPT-3.5 y BingGPT-4: NS/NC

    Bard: «Sí, conozco el neologismo satírico «progretariado». Es una combinación de las palabras «progresista» y «proletariado». El término es a menudo usado de manera peyorativa, para sugerir que los progresistas son hipócritas o que sus opiniones son poco realistas. Fue acuñado por primera vez en el año 2009 por el escritor español Pablo Molina. Molina utilizó el término en un artículo titulado «La dictadura del progretariado», en el que criticaba a los progresistas por su supuesta falta de realismo y su desprecio por los valores tradicionales».

    Efectivamente, el artículo existe.

  64. Holmesss
    17 agosto, 2023 a las 19:08

    Holmess, si la encuentra en alguna parte, «Broad City» es un delirio continuo con el que te destripas de risa.

  65. Qué tiempos aquellos en los que en cada pueblo sólo había un tonto

  66. Gerardo Pisarello (En Comú), elegido primer Secretario del Congreso de Diputados.
    La dupla Armengol/Pisarello, tremenda gozadera.

  67. Chatbot, por su inclasificable tarea, le dedico esta joya encontrada por azar (lejos del free y de dios):

    Un día como hoy, en 1960, Teddy Edwards grabó su álbum ‘Teddy´s Ready!’.
    – Recorded on August 17, 1960, at Contemporary Records Studio, Los Angeles, CA.
    ‘Teddy’s Ready!’ es un álbum del saxofonista Teddy Edwards grabado en 1960 y publicado en el sello Contemporary.
    Ese año, el saxofonista tenor y pionero del bebop Edwards se había asentado firmemente en su papel de principal intérprete directo y entregó este excelente álbum para el sello de la costa oeste, donde Edwards, nacido en Jackson, Mississippi, se había establecido a mediados de los años cuarenta. Edwards se dio a conocer con las grabaciones de ‘The Duel’ de 1947 con Dexter Gordon. Al igual que Gordon, que también vivía en el oeste por aquel entonces, y Hampton Hawes, Howard McGhee y Elmo Hope, Edwards destacaba como el músico duro y atrevido entre los músicos californianos de moda. Hacia 1960, Edwards estaba en racha. Antes de Teddy’s Ready, que se en agosto de 1960, Edwards publicó ‘It’s About Time’, una magnífica sesión con el mantecoso trío de Les McCann, y ‘Sunset Eyes’, un buen disco que cuenta con la canción del título, la composición de Edwards que se convirtió en un estándar instantáneo. Ambos álbumes se publicaron en Pacific Jazz. Las grabaciones posteriores fueron ‘Together Again’, una reunión con su compañero de bop, el trompetista Howard McGhee y Good Gravy, publicado en 1961, que también es muy recomendable.
    El debut del saxofonista tenor Teddy Edwards, ofrece a los oyentes una sólida muestra del talento del infravalorado tenor. Edwards, contemporáneo de Dexter Gordon y Wardell Gray, pero a veces pasado por alto debido a su decisión de pasar la mayor parte de su vida viviendo en Los Ángeles, se exhibe en un cuarteto con el oscuro pero talentoso pianista Joe Castro, el bajista Leroy Vinnegar y el batería Billy Higgins. Interpretando tres estándares, tres originales (de los cuales «Higgins’ Hideaway» es el más memorable), y «The Sermon» de Hampton Hawes, Edwards tiene la oportunidad de desarrollarse y aprovecha al máximo la oportunidad, creando una excelente música directa. Edwards, el innovador del bop, que tiene un timing impecable, un ritmo contagioso y una furia relajada que es un dulce para el oído, es un bluesman de corazón.
    El blues rezuma de él durante las excelentes interpretaciones de su pegadiza composición a tiempo parado “You Name It” y la suntuosa línea de blues a medio tiempo de Hampton Hawes, “The Sermon”, ya citado. Y es que en el sonido voluptuoso y ligeramente ronco del saxo tenor de Edwards hay un mínimo de tensión entre sus labios, músculos faciales, respiración y la cadencia que emana de su viento.
    – Personnel:
    Teddy Edwards – tenor saxophone
    Joe Castro – piano
    Leroy Vinnegar – bass
    Billy Higgins – drums.

  68. chatbot451
    17 agosto, 2023 a las 21:55
    (Por alusiones)

    Ni siquiera están remando.
    La luz del segundo cuadro no parece de época, aunque seguro me equivoco, yo no soy inteligente
    A mí me salía una gente con rostros desfigurados o sin rostros remando en barcas hacia unos navíos.
    Mejor que lo que me salió a mí, se da un aire a Velázquez, pero creo, salvo que Velázquez pensará que en galeras se vivía bien, que era un chollo, hubiera dibujado otra cosa, pienso yo.

  69. Impresionante lo del Sr. Rollán, prácticamente ha igualado los éxitos de la señorita Alcancía, la reciente bellotari.

  70. ‘Francina Armengol cobrará 15.300 euros al mes.’
    Pilla bastante más que Judas Iscariote.

  71. Pedro Sánchez, mal que le pese a Begoño, es un tipo de una astucia política descollante y una capacidad para agarrarse al poder que da miedo. ¡Qué tío! Su último triunfo ha sido conseguir que los golpistas carlistas se crean que está en sus manos cuando es justo lo contrario: Puigdemont está cogido por los huevos y reza para que Pedro siga de presidente y le permita montar un numerito a lo Tarradellas con el que contentar a su parroquia. El problema de aprobar leyes ad hoc por aquí y por allá es irrelevante para Pedro.

    Además, Pedro es un tipo con suerte y justo ahora tiene enfrente (es una manera de hablar) a la mayor concentración de idiotas e inútiles que se ha visto en años en las cúpulas del PP y de Vox: es casi imposible hacerlo peor. Asumamos que nos quedan años para gozar de su carismático liderazgo. Antes saldrá despeñado de la política Feijóo que él.

  72. Feijóo está liquidado y Sánchez camina hacia su propia liquidación. Se sucederá a sí mismo y es el inepto que está al volante. Sólo una coyuntura internacional hiperfavorable evitará que la moto acabe en el desguace. Lamentablemente, esas coyunturas no abundan sino que, por el contrario, la realidad suele ser convulsa, resabiada y problemática. Salvo para los adeptos de Sánchez, habitantes de la apacible Babia.

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